Foto: Mariana Nedelcu
Sin embargo, en un cierre inesperado, todo cambió por un grave error defensivo del conjunto de Victoria. Nehuén Paz, central de Tigre, cometió una equivocación grosera en la salida, que fue rápidamente aprovechada por Alexis Cuello. El delantero del Ciclón le ganó la posesión con decisión y, sin dudar, encaró en soledad al arquero Zenobio.
Cuello no perdonó en el mano a mano: definió con precisión y desató el festejo de toda la parcialidad azulgrana. Así, San Lorenzo logró un triunfo agónico y heroico, sellando su clasificación a los cuartos de final del certamen. El gol no solo significó el pase de ronda, sino también una muestra de carácter de un equipo que, pese a la adversidad, nunca dejó de luchar.
Foto: Mariana Nedelcu
El fallo de Paz que derivó en el gol de Cuello
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