En Tartagal, las hermanas Rosa Fabiola Díaz y Alejandra Paola Díaz fueron condenadas por administración fraudulenta de bienes ajenos en relación con hechos ocurridos durante 2020, donde se apropió de bienes recolectados para donaciones destinadas a comunidades originarias de la región. A pesar de la gravedad de los hechos, la pena impuesta fue mínima.
Rosa Fabiola Díaz, exdefensora oficial de Tartagal, fue condenada a 2 años de prisión condicional, mientras que su hermana Alejandra Paola Díaz, exconcejal, recibió una condena de 1 año de prisión condicional, ambas con el cumplimiento de reglas de conducta. La sentencia fue dictada por el juez Aníbal Burgos tras la reanudación de la audiencia este viernes, que contó con la intervención del fiscal penal Pablo Cabot, quien había solicitado penas de 3 y 2 años de prisión condicional, respectivamente.
El caso comenzó cuando Sandra Díaz, familiar de las imputadas, presentó una denuncia en la que acusaba a las hermanas Díaz de almacenar y disponer de los bienes recolectados por la Fundación Nobles de Santa Fe, destinados a las comunidades originarias de Tartagal. Estos bienes, que incluían ropa y calzado, nunca fueron entregados a los destinatarios, y una parte fue vendida. Además, se reveló que parte de los bienes permanecían guardados en la propiedad de la familia Díaz, con la intención de ser utilizados en una campaña electoral de Alejandra Paola Díaz.
De acuerdo con los informes de la investigación, las hermanas Díaz tomaron decisiones conjuntas sobre el destino de las donaciones, y tanto Rosa como Paola Díaz estaban al tanto de que su madre vendía las prendas donadas y se quedaba con el dinero obtenido. Este caso dejó en evidencia una serie de irregularidades y mal manejo de bienes destinados a la solidaridad.
El fiscal Cabot también presentó acusaciones contra Rosa Fabiola Díaz por incumplimiento de los deberes de funcionaria pública, tras una denuncia realizada por el Defensor General, Pedro García Castiella, debido al mal desempeño de sus funciones y la cantidad de trámites pendientes en la Defensoría de Tartagal, situación que afectó a muchos de sus asistidos.