María Florencia Gómez, una joven madre de familia, fue brutalmente agredida por su expareja el pasado 1 de mayo en el barrio Solidaridad ubicado en la zona sudeste de la capital salteña. Tras golpear a la víctima en el rostro y en distintas partes del cuerpo, el agresor se dio a la fuga y luego fue detenido por efectivos policiales y puesto a disposición de la Justicia.
La víctima, que estuvo internada en el hospital San Bernardo hasta el viernes pasado, relató a El Tribuno los detalles del ataque y las amenazas que recibió desde entonces.
Según Gómez, el ataque ocurrió alrededor de las 8 de la noche cuando regresó a su domicilio en el barrio Solidaridad. Su expareja, con quien mantuvo una relación de cinco años marcada por la violencia, la esperaba afuera de la casa que alquila. “Me agarró y me puso el brazo en el cuello y me golpeó en la cara. Me decía que si no volvía con él, me iba a matar”, contó María Florencia con tristeza.
Tras el ataque, María Florencia fue auxiliada por su hermana, quien pidió ayuda a los vecinos, y trasladada al hospital San Bernardo, donde permaneció internada varios días. Al recibir el alta, la víctima regresó a su casa y encontró mensajes amenazantes en su Facebook, lo que aumentó su temor por su vida y la de su hija.
Una relación tormentosa
Gómez estuvo en pareja con él agresor durante cinco años. Vivían juntos en su casa, pero según detalló la situación se volvió muy violenta. “Me agredieron no solo él, sino también su hermano y su madre. Fue entonces cuando decidí irme. Me separé y me fui a alquilar”, expresó.
La joven presentó varias denuncias contra su agresor, quien cuenta con una orden de restricción que le prohíbe acercarse a ella. Sin embargo, el hombre continuó hostigándola y amenazándola, incluso con publicar videos íntimos de su relación.
“En una ocasión, me amenazó con publicar videos íntimos de nuestra relación. Yo lo denuncié y la justicia dictó una orden de restricción que le prohibía acercarse a mí”, contó María.
Amenazas posteriores a la agresión
Tras la violencia perpetrada por el agresor, la mujer solicitó custodia policial constante, pero solo se le asignó una hora diaria de protección. Además, denunció que la familia del agresor continúa amenazándola, lo que aumenta su preocupación por su seguridad.
Según María Florencia tras el alta, cuando volvió a su casa, revisó su facebook y encontró mensajes amenazantes de un perfil falso. Los cuales decían cosas como: “La próxima, cuídate” y “cuídate, la puta madre”. Con miedo decidió hacer capturas de los mensajes y radicar la denuncia.
La situación judicial
El agresor se encuentra detenido y la causa está caratulada como “lesiones graves” y “desobediencia judicial”, pero María Florencia considera que debería ser considerada como intento de femicidio, ya que su hermana cree que si no hubiera intervenido, el agresor podría haberla matado.
La víctima pidió que se agilicen las medidas de seguridad y que se cambie la carátula del caso para que su agresor no recupere la libertad pronto. La situación de María Florencia Gómez es un trágico recordatorio de la violencia de género que afecta a muchas mujeres en la provincia de Salta y la necesidad de una respuesta efectiva y protectora por parte de las autoridades.