La conmoción invadió a una comunidad de Tucumán tras conocerse el desgarrador testimonio de una niña de tres años, quien reveló en una clase de Educación Sexual Integral (ESI) que era víctima de abuso sexual a manos de su propio padre. El relato de la pequeña fue suficiente para encender las alarmas en la institución educativa y activar el protocolo de protección.
De inmediato, el caso fue puesto en conocimiento de las autoridades, y la Unidad Capital de Trata de Personas y Violencia de Género de Tucumán tomó intervención. Los efectivos iniciaron una investigación para verificar los hechos y, con el respaldo de la Justicia, solicitaron medidas urgentes para proteger a la menor.
Las primeras diligencias derivaron en un allanamiento realizado el lunes en una vivienda del barrio Bicentenario de la ciudad capitalina. En el lugar, los efectivos policiales concretaron la exclusión del presunto agresor del hogar familiar, quien además fue notificado de una orden de restricción que le prohíbe cualquier tipo de contacto con la víctima.
Para garantizar la seguridad y el bienestar de la niña, la pareja del acusado fue designada como tutora temporal, asumiendo el cuidado y protección de la pequeña en el mismo domicilio donde ocurrieron los hechos.
Las autoridades informaron que las investigaciones continúan con el fin de esclarecer los detalles del caso y asegurar que la menor reciba el apoyo psicológico necesario. La Justicia de Tucumán mantiene activa la supervisión del caso, en coordinación con las áreas de protección de la niñez.
La ESI como herramienta clave para prevenir abusos
Este caso ha generado un fuerte debate en la comunidad sobre la importancia de la Educación Sexual Integral (ESI) en las escuelas. La ESI permite que niños y niñas puedan conocer sus derechos, reconocer situaciones de riesgo y, lo más importante, saber que pueden pedir ayuda.
Según la psicóloga María Teresa Luna, especialista en niñez y adolescencia, “la ESI no solo brinda información sobre el cuerpo y la sexualidad, sino que también enseña a los niños y niñas a identificar comportamientos inapropiados y a hablar con adultos de confianza”.
Por su parte, el abogado Juan Pablo Guzmán, especialista en derecho de familia, sostiene que “la ESI es fundamental para que los menores puedan comprender qué es un abuso y sepan que no deben guardar silencio ante situaciones que los hagan sentir incómodos”.
El testimonio de esta niña de tres años es un claro ejemplo de cómo la ESI puede salvar vidas al proporcionar a los menores las herramientas necesarias para identificar y denunciar situaciones de abuso.
¿Cómo actuar ante casos de abuso infantil en Salta?
En Salta, existen diversas líneas de ayuda y organismos que pueden intervenir en casos de abuso infantil, garantizando la protección de los menores:
Denuncias de emergencia: Los casos de abuso infantil pueden ser denunciados llamando al 911 o en cualquier comisaría de la provincia.
Oficina de Protección de Derechos de la Niñez y Adolescencia: Brinda asesoramiento y contención a las víctimas y sus familias. Teléfono: 0387 432-1000 (Interno 1510).
Fiscalías de Violencia Familiar y de Género: Son las encargadas de investigar y judicializar los casos de abuso sexual y violencia contra menores.
Línea 102: Es una línea nacional y gratuita de orientación y contención para niños, niñas y adolescentes.
Hospital Materno Infantil de Salta: Ofrece atención psicológica y médica a víctimas de abuso. Teléfono: 0387 431-3034.
¿Qué es la Educación Sexual Integral (ESI) y cómo se aplica en Salta?
La Educación Sexual Integral (ESI) es una política educativa establecida por la Ley Nacional 26.150 de Argentina, que garantiza el derecho de niños, niñas y adolescentes a recibir educación sexual en todos los niveles educativos.
En Salta, la ESI se implementa en las escuelas públicas y privadas, siguiendo los lineamientos nacionales, pero adaptada a las realidades culturales y sociales de la provincia. Los contenidos de la ESI están diseñados para ser adecuados a cada edad y se basan en cinco ejes fundamentales:
Cuidado del cuerpo y la salud: Enseña a los niños y niñas a conocer y cuidar su cuerpo, reconociendo sus partes y funciones. Respeto por la diversidad: Promueve el respeto hacia las distintas identidades y orientaciones sexuales, fomentando la inclusión y el respeto mutuo. Afectividad: Ayuda a los estudiantes a comprender sus emociones y a establecer relaciones saludables basadas en el respeto y el consentimiento. Género: Aborda los conceptos de igualdad, equidad y no discriminación entre hombres y mujeres. Derechos: Brinda información sobre los derechos de niños, niñas y adolescentes, destacando que tienen derecho a vivir libres de violencia.
Los docentes que imparten la ESI en Salta reciben capacitación específica para abordar estos temas de manera adecuada, promoviendo un espacio seguro y libre de prejuicios donde los estudiantes puedan expresar sus dudas y preocupaciones.
La implementación de la ESI ha permitido que muchas niñas y niños, como en este caso, reconozcan situaciones de abuso y puedan pedir ayuda, garantizando su protección y bienestar.