El hecho ocurrió alrededor de las 05:30, cuando la delegación del equipo brasileño volvió a Río de Janeiro tras el empate 1 a 1 contra Central Córdoba en Santiago del Estero, por la fecha 4 del Grupo C de la Copa Libertadores.
Según informó el club en un comunicado oficial, el episodio sucedió en la Linha Amarela, cerca de Bonsucesso, y el coche de Rossi recibió cuatro disparos. Además, otros futbolistas también fueron víctimas del intento de robo.
“Desde que se produjo el incidente, el club ha estado en contacto con las autoridades de seguridad pública competentes, colaborando con las investigaciones y tomando todas las medidas oportunas. Flamengo también está brindando apoyo total a los atletas involucrados”, dice el mensaje difundido por el Mengão.
Y concluye: “Debido al episodio, Flamengo informa que volverá a discutir los protocolos de seguridad adoptados en los desembarques realizados en la madrugada, con el fin de garantizar aún más protección a sus profesionales”.