A los 71 años, Rodolfo Mendoza sigue ligado a la minería, aunque ya no calza botas ni duerme en campamentos. Hoy transmite su experiencia como docente en la Tecnicatura Superior de Minería del Instituto Jean Piaget, en Salta. Pero antes recorrió más de tres décadas en yacimientos de Bolivia, Chile y provincias como Jujuy, Salta, Catamarca, San Juan y Neuquén.
“Trabajé más de 34 años en minería. Los inicios fueron duros, se trabajaba en condiciones muy precarias, con poco respeto por el ambiente y sin ninguna normativa que protegiera a las comunidades”, recuerda. Fue testigo del cambio progresivo que vivió el sector, sobre todo desde la sanción de la Ley de Protección Ambiental para la Actividad Minera.
“Antes no existía la figura de la responsabilidad social empresaria. Hoy, toda empresa minera tiene que tener un área de RSE y trabajar en diálogo con las comunidades cercanas a los proyectos. Eso cambió mucho la forma de hacer minería”, explica.
Rodolfo también destaca que los controles ambientales, que al principio eran laxos, ahora son más estrictos. Y advierte sobre un error común: “La gente cree que minería es igual a contaminación. Pero eso no es cierto. Hay que diferenciar entre impacto ambiental y contaminación. Todo lo que hacemos como sociedad genera impacto: cultivar, construir, producir. Lo importante es saber gestionarlo”.
Su recorrido profesional también incluyó una etapa como referente educativo. En los años 90, diseñó el proyecto de minería para el colegio de San Antonio de los Cobres cuando se implementó la nueva ley educativa, transformando el viejo sistema de bachilleratos en polimodales.
Hoy, desde el aula, enseña no solo técnica sino también una mirada crítica y responsable sobre el presente y el futuro del sector.