La cartelería política inunda la ciudad, incluso en postes de luz y espacios donde está expresamente prohibida por ordenanza. El municipio anunció su remoción para el lunes 12 y advirtió sobre los peligros de retirarlos por cuenta propia.
Con la cuenta regresiva en marcha hacia las elecciones, la ciudad de Salta experimenta una fuerte presencia de propaganda política. A lo largo de avenidas, calles principales y barrios, carteles de distintos partidos políticos compiten por la atención de los votantes. Pero más allá del clima electoral, lo que preocupa a muchos vecinos es la instalación descontrolada de esta cartelería en lugares donde está expresamente prohibida por la normativa.
Durante un recorrido de El Tribuno, desde la zona sur hasta el centro de la ciudad, se registró una gran cantidad de afiches y pasacalles colocados en postes de alumbrado público y estructuras de servicios, violando la ordenanza municipal 13.777, que establece los lugares donde no se puede instalar propaganda electoral.
La ordenanza lo prohíbe en postes de luz y de servicios; árboles y señales de tránsito; plazas, parques, plazoletas y edificios públicos; veredas, canteros, cementerios; marquesinas, columnas y otras estructuras de servicios públicos.
Además de dañar el entorno urbano y ensuciar la ciudad, esta práctica puede ser peligrosa. En los últimos días, comenzó a circular en redes sociales una convocatoria informal que instaba a vecinos a retirar los carteles por cuenta propia. Frente a esto, el secretario de Espacios Públicos y Protección Ciudadana, Esteban Carral Cook, lanzó una advertencia: “Le pedimos a la ciudadanía que no intervenga en el retiro de carteles. No sabemos si los postes están electrificados ni cómo se van a descolgar. Puede producirse una caída o una descarga eléctrica. Es muy peligroso”, afirmó.