Lejos de los exclusivos shoppings y las cenas en restaurantes carísimos, Wanda apostó por mostrar una faceta completamente distinta: la de madre presente y dedicada. Se sabe que, luego de su nuevo acercamiento a L-Gante, la mediática pasó este fin de semana en la Argentina y aprovechó para tener tiempo de calidad con sus hijos.
En una serie de publicaciones que subió a su cuenta de Instagram, Wanda compartió diferentes postales junto a sus hijos. Desde una salida de compras en un shopping porteño hasta un almuerzo en un restaurante. Luego se la vio abrazada a sus hijas -Francesca e Isabella- compartiendo actividades cotidianas y despidiendo a Valentino, su hijo mayor, que partió a Brasil para incorporarse a River.
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Pero hubo un momento en particular que no pasó desapercibido. Justo cuando Icardi subía un video en el que mostraba cómo la China decoró con velas y pétalos de rosa el cuarto de hotel que compartían (lo que despertó rumores de una posible boda entre ambos), Wanda posteó una fuerte foto en su perfil: una de sus hijas durmiendo pegada a ella. “Nada me hace más feliz”, escribió, sin nombrar a nadie pero con un llamativo mensaje.
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Para muchos, el timing del posteo de la mediática no fue casual. Esto es porque ya dejó entrever en más de una ocasión que considera que Mauro pone por delante su relación con la actriz por sobre su rol como padre, y mucho más aún, que todo lo que publica en sus redes sociales es para provocarla.
Este último gesto virtual de Wanda fue leído por varios como un nuevo “palito” hacia su ex, recordándole -una vez más- cuáles deberían ser sus verdaderas prioridades. No es la primera vez que se da esta especie de cruce silencioso entre los protagonistas, ya que parece que cada uno vive pendiente de los movimientos del otro.
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En este caso, mientras la China y Mauro se mostraban a puro mimo y regalos, la mediática reafirmaba su lugar como pilar de su familia. En otras oportunidades la historia parecía estar a la inversa, aunque también es cierto que de momento el futbolista no se ha podido revincular con sus dos hijas por los múltiples escándalos que protagonizó.
Ahora sí, las preguntas que rondan a estos gestos de Wanda son inevitables: ¿fue una coincidencia o una estrategia fríamente calculada al milímetro? ¿La empresaria responde con amor maternal lo que del otro lado se muestra como pasión y exhibición? Las dudas no dejan de aparecer.
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Fuente: https://www.paparazzi.com.ar/