“Justicia”. Es la palabra que se hizo eco desde la apacible localidad de Cachi hasta la capital salteña durante el fin de semana. Un reconocido kinesiólogo fue víctima de un trágico, violento e indignante hecho ocurrido el viernes por la noche. Su familia denunció que David Corimayo, de 42 años, fue violentado hasta la muerte.
De acuerdo a lo denunciado por la hermana de la víctima, y según fuentes oficiales, el hombre de 42 años, de profesión kinesiólogo, profesor de Educación Física e integrante de un ministerio eclesiástico, fue interceptado por al menos dos sujetos cerca de las 20.30.
Versiones iniciales del suceso mencionaron a un menor y una mujer, sin embargo la denuncia familiar y la Policía de Salta señalaron a dos hombres como sospechosos de lo ocurrido. En diálogo con El Tribuno, Fernando Corimayo, hermano de la víctima, contó acerca del cruento hecho.
“Supuestamente había un auto en medio de la calle cuando mi hermano quiso pasar y tocó bocina, los hombres se bajaron y lo increparon pateándole el auto. Mi hermano intentó pasar, algunos dicen que hubo un rose con el auto, lo cierto es que en ese momento comenzaron a seguirlo, hubo una persecución contra David”, sostuvo.
“No se dónde pero mi hermano se da cuenta que lo persiguen y sigue dando vueltas. No se cómo pero esos tipos alcanzan y lo agarran, hay testigo que vieron cuando lo pateaban y lo dejan tirado. Los muchachos se fueron y mi hermano como pudo se subió a su auto, hizo unos metros y quedó sentado, no se despertó”, relató el hermano de David a pesar de estar quebrado por el dolor por el grave hecho.
Abandonados
“Solo pido justicia, que todos los organismos puedan dar una respuesta y que no haya otro David Corimayo en nuestra localidad y en nuestro departamento. Estamos sufriendo la pérdida de un gran ser humano”, manifestó Fernando, hermano de la víctima en diálogo con El Tribuno.
En su relato y un profundo dolor Fernando no paró de clamar justicia por su hermano al tiempo que desnudó las falencias del sistema de Salud en la provincia. “Se mejore la seguridad, hay cámaras de vigilancia, el sistema de Salud también porque mi hermano sufrió un traslado muy complicado”.
“En el camino –desde Cachi hacia la capital salteña- sufrió un paro y en ese momento en la ambulancia no tenían los elementos necesarios para reanimarlo. El tubo de oxígeno perdía por la llave, son cosas que se tienen que visualizar, no pueden seguir pasando”, expresó.
El hombre dijo que cuando la ambulancia llegó desde Cachi a El Carril “a mi hermano lo pasaron en una ambulancia del Samec, donde tuvimos esperanza porque la atención fue otra, rápido y con los elementos necesarios”. Inmerso en una profunda tristeza Fernando se preguntó: “¿Por qué nosotros tenemos que sufrir tanta injusticia? También merecemos vivir. Queremos justicia por mi hermano David”.
La investigación
“El alerta nos llega a las 21 del viernes pasado. Policías de esa jurisdicción se trasladan hasta el lugar del hecho donde un familiar de la víctima señaló que un hombre mayor había golpeado a su hermano, descartando que se tratara de un siniestro vial”, sostuvo una fuente policial.
En el momento que la hermana realizaba la denuncia, David Corimayo se encontraba inconsciente dentro de su vehículo, un VW Suran, la víctima tenía una herida visible en la cabeza.
Luego de que la familia apuntara que el kinesiólogo había sido agredido por otras personas se libró una investigación con la demora primaria de un hombre mayor de edad, luego fue detenido un segundo sospechoso ambos de la zona.
Intervino la fiscal María Juárez Mattar de la Fiscalía Penal de esa localidad, desde donde solicitaron las primeras medidas e intervención de la División Criminalística y otras áreas de seguridad.
Las redes
La muerte del kinesiólogo de Cachi caló hondo en la sociedad salteña, sobre todo en esa localidad donde David Corimayo será recordado por su calidad humana. Tras hacerse público lo ocurrido, las redes expusieron el dolor y la indignación del caso.
El denominador común fue el pedido de justicia, para que quienes le arrancaron la vida de manera cruenta paguen por lo que hicieron. Ahora la causa quedó en manos de la Justicia salteña que deberá investigar con celeridad y veracidad lo sucedido.
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