El acto oficial que iba a realizarse este martes en Tartagal para marcar el inicio formal del Operativo Roca fue suspendido a último momento. La ceremonia había sido anunciada por el ministro de Defensa de la Nación, Luis Petri, como parte del despliegue de las Fuerzas Armadas en el norte argentino, en el marco de una estrategia nacional para reforzar la frontera ante el avance del narcotráfico, el contrabando y otros delitos transnacionales.
Según trascendió, la suspensión se debe a cuestiones organizativas y de agenda, aunque el arribo de los efectivos militares a la zona sigue firme. No se descarta que el acto sea reprogramado en los próximos días.
El Operativo Roca contempla la presencia de más de 10.000 integrantes del Ejército, de los cuales unos 1.300 estarán de manera permanente en áreas estratégicas como Tartagal, Aguaray y Salvador Mazza. Para las tareas de vigilancia se utilizarán drones, radares móviles, helicópteros y un avión Diamond destinado a relevamientos.
La iniciativa fue confirmada por el propio Petri en sus redes sociales tras una reunión con el gobernador Gustavo Sáenz. “El 6 de mayo llegamos a Tartagal con la Operación Roca para intensificar la lucha contra el narcotráfico”, publicó el funcionario nacional.
Además, Petri defendió el rol de las Fuerzas Armadas frente a las críticas. “Hay mucho prejuicio ideológico, mucho sesgo. Van a hacer operaciones de defensa en la frontera y tienen que estar preparados para la contingencia, con armas no letales y todo el armamento correspondiente”.
Desde el Gobierno provincial, Sáenz también respaldó el despliegue militar como parte de una política conjunta con Nación: “Trabajamos en equipo para defender nuestra frontera y cuidar a los salteños. Con decisión, presencia y planificación, seguimos dando pasos firmes en la lucha contra el narcotráfico”.
El Operativo Roca forma parte del Plan Güemes, y se implementa bajo el amparo del Decreto 1112/2024 y la Ley de Defensa Nacional. Las tropas actuantes están capacitadas bajo las denominadas “Reglas de Empeñamiento”, que fijan los protocolos de intervención dentro del territorio nacional, e incorporan nuevo equipamiento de protección individual.
Aunque no haya acto oficial, la presencia militar ya comienza a hacerse visible en las calles del norte salteño. Con patrullajes, control de accesos y operativos conjuntos con Gendarmería, el Gobierno apuesta a fortalecer una de las zonas más permeables a los delitos transfronterizos.