Después de más de ocho años de inactividad, el quirófano del Hospital Joaquín Corbalán en Rosario de Lerma fue reactivado este miércoles, marcando un hito importante para la salud pública del Valle de Lerma. Con instalaciones completamente renovadas y equipamiento de última tecnología, el centro quirúrgico comenzará a realizar unas 60 cirugías mensuales, principalmente de baja y mediana complejidad, lo que evitará que los pacientes deban ser trasladados a la ciudad de Salta.
La puesta en funcionamiento del quirófano fue posible gracias a una donación de 200 mil dólares realizada por la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Con ese aporte, se adquirieron dos equipos fundamentales para procedimientos quirúrgicos avanzados. El quirófano estará enfocado en patologías biliares, que constituyen la mayoría de las intervenciones quirúrgicas en la provincia, además de otras cirugías ambulatorias que requieren anestesia general o raquídea.
Durante el acto de inauguración, el ministro de Salud Pública, Federico Mangione, subrayó el impacto que tendrá esta mejora en el sistema de salud local: “Volvemos a realizar cirugías mayores ambulatorias en Rosario de Lerma, algo que para muchos parecía imposible hace unos años. La incorporación de equipos modernos, la nueva sala de recuperación y el compromiso del personal de salud nos permiten brindar una atención más segura, más cercana y más humana. Nuestros vecinos ya no tendrán que viajar a la ciudad para operarse de una vesícula o una hernia. Esto cambia la vida de muchas familias”.
Mangione también destacó la importancia del trabajo conjunto entre gobierno, municipio y organizaciones civiles: “Sin articulación, sin voluntad política y sin compromiso social, esto no sería posible. Y eso es lo que más valoro de este proceso”.
La reactivación del quirófano no solo significa una mejora en infraestructura, sino un alivio concreto para cientos de familias del Valle de Lerma que hasta ahora debían enfrentar gastos y desgaste emocional por los traslados a Salta para ser atendidos.
“Hoy estamos recuperando algo que nunca debimos haber perdido”, expresó la senadora provincial Leonor Minetti, autora de la gestión que hizo posible la obra. “Cuando asumimos, sabíamos que era una deuda pendiente con nuestra gente. Durante años, los vecinos de Rosario no tuvieron acceso a un derecho básico como es la atención quirúrgica cerca de su hogar. Nos propusimos cambiar esa realidad, y hoy puedo decir que lo logramos. Pero no fue fácil: hubo muchas gestiones, muchas puertas golpeadas y muchas personas comprometidas con este objetivo”, relató.
Problemas en la atención
Minetti también fue enfática al señalar que aún quedan desafíos importantes por resolver: “La reapertura del quirófano es un avance enorme, pero no podemos conformarnos. Aún hay serios problemas en la gestión de turnos y en la atención primaria. No queremos que la gente espere semanas para un diagnóstico. El acceso rápido y eficiente a la salud es una obligación del Estado, y vamos a seguir trabajando para que eso se cumpla”.
La primera intervención en el nuevo quirófano fue una cirugía laparoscópica de vesícula, realizada con éxito, lo que demuestra la efectividad del nuevo equipamiento e instrumental adquirido. Según los profesionales del hospital, esto no solo mejorará la atención local, sino que también contribuirá a descongestionar hospitales como el Papa Francisco y el San Bernardo en la capital salteña.