En la plazoleta 24 de Septiembre del barrio Santa Teresita, en la ciudad de General Güemes, comenzaron las excavaciones para construir los cimientos de un Salón de Usos Múltiples (SUM), un espacio que será destinado a distintas actividades vecinales. La obra se inició con fondos donados por el senador Enrique Cornejo. Sin embargo, para financiar las dos terceras partes restantes del valor de la primera etapa, los vecinos ya comenzaron a trabajar y lanzaron un bono contribución que será sorteado durante el 27º aniversario del barrio.
“Nosotros siempre hemos logrado cosas organizándonos para conseguir los insumos; después aceptamos cualquier ayuda que nos pudieran ofrecer. Con este salón será igual. Nos gustaría que la primera etapa, consistente en las cuatro paredes y el techo, esté terminada para nuestro aniversario”, manifestó Mónica Urzagaste, presidenta de la Comisión de Festejos, que además aspira a convertirse en una Comisión Normalizadora, ya que el Centro Vecinal se encuentra acéfalo desde hace algunos años.
Santa Teresita es el único barrio de General Güemes que celebra su cumpleaños. La fecha elegida es el 24 de mayo, en conmemoración al día en que varias familias sin vivienda ingresaron a terrenos que pertenecían a la empresa EMAISA, la cual, a fines de los años 90, había adquirido en un remate las propiedades del entonces quebrado Ingenio San Isidro. A partir de aquella ocupación se conformó un asentamiento que luego se transformaría en barrio, tras la donación de las tierras al Gobierno provincial para que fueran entregadas a las familias ocupantes.
“Siempre fuimos muy unidos, por eso decidimos festejar nuestro cumpleaños. Trabajamos durante semanas para organizarlo. Este año es electoral y estamos recibiendo ayuda de distintos sectores políticos. Hasta una moto nos donaron desde LLA, que vamos a sortear con el bono contribución. Como estos festejos son parte de nuestra tradición, aceptamos toda la ayuda posible”, señaló Urzagaste.
La primera etapa del SUM tiene un costo estimado de 7 millones de pesos. Hasta el momento, se invirtieron 2 millones que permitieron iniciar los trabajos. Con lo recaudado mediante el bono, los vecinos esperan completar esta primera fase. “Pensamos en un salón porque no contamos con un espacio para reuniones vecinales, cursos de capacitación o exposiciones de manualidades. También lanzamos la campaña del ladrillo, pidiendo a los vecinos que donen cualquier material de construcción que tengan en sus casas y no utilicen. Ya lo hicimos una vez y nos fue muy bien”, explicó la presidenta.