Luego de cuatro jornadas cargadas de pura tradición, este sábado finalizó la 43° edición del Concurso Nacional de Caballos Peruanos de Paso, se llevó a cabo en la Sociedad Rural Salteña, donde los fanáticos de esta raza de equinos se convocaron a la disfrutar de los más de 500 ejemplares presentes.
Una tarde cálida en la ciudad acompañó a las familias que llegaron al predio con su mate y reposeras. No solo fueron testigos de los desfiles de esta reconocida raza, sino que también hubo stands de artesanías, un patio de comidas y parque de inflables para los más pequeños.
Foto: Javier Rueda
“Este es el segundo año que vengo. Me gustan mucho los caballos. Mi abuelo me enseñó a montar.”, comentó Santiago, de 10 años, quien asistió junto a su familia.
El certamen más importante del país comenzó el miércoles para el disfrute de todo el público, con entrada libre y gratuita. Organizado por la Asociación Argentina de Criadores de Caballos Peruanos de Paso, contó con los jueces peruanos Eduardo Risso Montes y Aníbal Vásquez de las Casas.
Foto: Javier Rueda
El concurso sumó este año nuevas propuestas que promovieron la participación de jinetes de todas las edades. Entre ellas la prueba especial “Chano Rodríguez Rodó”, destinada a mayores de 65 años, que se realizó en homenaje a un criador recientemente fallecido. Esta actividad tuvo lugar el viernes, en un contexto más distendido, con la participación de socios mayores y el juzgamiento a cargo de los jueces oficiales, aunque sin la exigencia técnica de la alta competencia.
En el mediodía del sábado las damas también tuvieron su espacio para desfilar por la pista. Seguido de ellas fue el turno de los niños y niñas de hasta 12 años, quienes protagonizarán la tradicional prueba “Soledad Bustillo”, pensada para incentivar el vínculo temprano con esta raza y fomentar el espíritu familiar del evento.
Foto: Javier Rueda
“Vivo de los caballos. Toda la vida me gustó montar y domar. No se puede dejar, es como una necesidad”, dijo Rubencindo un cuidador y apasionado de los caballos, además, desde su basto conocimiento y años de experiencia agregó que “el caballo es sanador, transmite mucha paz”.
Al Concurso se acercaron personas de todas partes de Salta, una mujer oriunda de Metán comentó “vinimos a disfrutar con amigos. Participamos en todas las ediciones, en Salta y en otras provincias”.