Un apagón eléctrico de gran magnitud afectó ayer a millones de personas en España —excepto en las islas Canarias y Baleares—, Portugal y varias regiones de Alemania, Francia, Bélgica e Italia. Durante más de 10 horas, gran parte de la red eléctrica europea quedó colapsada, lo que provocó graves interrupciones en servicios esenciales y de transporte. El Gobierno español reconoció una “anomalía” en el sistema eléctrico que causó la pérdida de 15 gigavatios de energía, equivalentes al 60% del consumo eléctrico nacional en ese momento.
El incidente se produjo a las 12:33 (hora local), cuando, en apenas cinco segundos, desapareció súbitamente gran parte de la energía generada. Aunque el suministro comenzó a restablecerse paulatinamente por la tarde en regiones como el País Vasco, Barcelona y Madrid, la incertidumbre persiste. También en Lisboa y otras zonas portuguesas se recuperó parcialmente el servicio hacia el final del día.
Según Eduardo Prieto, director de Servicios a la Operación de Red Eléctrica, la causa fue una desconexión del sistema europeo de interconexión a través de Francia. Este fallo afectó no solo a la península ibérica, sino también a zonas del centro de Europa. Antonio Costa, presidente del Consejo de la Unión Europea, descartó por el momento indicios de un ciberataque.
El apagón tuvo consecuencias inmediatas: aeropuertos, redes ferroviarias, semáforos y centros comerciales quedaron paralizados. En Madrid, el Metro detuvo su funcionamiento, mientras que la red ferroviaria nacional, gestionada por Adif, registró caídas de tensión y suspensiones de servicios. A pesar del caos, los hospitales funcionaron normalmente gracias a sus generadores de respaldo.
También se mantuvo activo el servicio de internet, aunque con riesgos. Los grandes centros de datos están respaldados por generadores autónomos, pero la red depende de conmutadores intermedios con capacidad limitada. Gracias a la eficiencia de la fibra óptica, el tráfico de datos pudo mantenerse sin grandes cortes.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró que no se descarta ninguna hipótesis y pidió una investigación a fondo para esclarecer el origen del fallo. Desde Europa, se trabaja intensamente para determinar qué originó la desconexión y reforzar la seguridad de la infraestructura eléctrica continental.