La semana pasada, el periodista cayó en las garras de un comportamiento sumamente horrendo, mientras transitaba por la vía pública. Una golpiza sin argumentos, ni lógica alguna, que se cristalizó por la única condición de una persona que se creyó en el derecho de lastimarlo.
En primera instancia, la información que circuló refería a la necesidad de una internación para analizar con estudios las probables secuelas. Ahora, Navarro reapareció en su programa El Destape y con mucha valentía describió todo el horror que sufrió por parte de un cobarde.
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Con un gesto adusto, Navarro puso en contexto y narró el origen de toda la situación: “A las cinco de la tarde fui a un hotel, entré al lobby para tener una reunión”. Así señaló el instante del conflicto: “Al rato una persona empezó a gritarme, a insultarme, me decía ¡Mentiroso hijo de p…! ¡Mentiroso de mier…! Yo hice como que no lo escuchaba durante un tiempo. Él seguía, lo hacía cada vez más alto”.
ROBERTO NAVARRO CONTÓ TODO LO QUE SUFRIÓ
En cuanto a la activación de la reacción violenta del agresor, Roberto manifestó: “Mi indiferencia aparentemente lo hacía ponerse peor. Hasta que finalmente yo fui hacia él. Esa persona directamente ahí me atacó físicamente”. Un cuadro de situación angustiante.
Respecto a los movimientos del delincuente, Navarro explicó: “Mientras trataba de sacármelo de encima a él recibí un golpe de atrás. Después me enteré que esas personas habían entrado las dos juntas al hotel, que estaban juntas en el bar, que una había pasado por delante mío, incluso cuando se fue atrás mío, para pegarme ese golpe en la cabeza desde atrás”.
El periodista contó que todo lucía a un plan organizado por más de un individuo y graficó el volumen del impacto físico: “Nunca había recibido un golpe así, la verdad. Yo no sé si tenía algo en la mano que lo hizo más pesada, o si él era muy fuerte o es un profesional”.
Tal grado de locura, que el periodista tuvo que dirigirse a un nosocomio: “La cuestión es que terminé internado en el Instituto del Diagnóstico durante 48 horas”. Y como si fuese poco, los médicos temieron una consecuencia extremadamente peligrosa: “El hematoma que tenía en la cara era gigante. Y pensaban que eso mismo se iba a generar internamente, que se iba a generar un hematoma subdural”.
Fuente: https://www.paparazzi.com.ar/