Mirá, yo creo que la minería en Salta pasó de la niñez a la adolescencia. ¿Por qué digo la adolescencia? Porque si hacemos las cosas bien, tenemos muchos proyectos por desarrollar todavía. Se desarrolló mucho, por eso digo la adolescencia. La minería en Salta creció mucho, generó mucho, pero creo que hay mucho más por desarrollar. Yo soy optimista de que tenemos por lo menos cuatro o cinco proyectos más grandes para desarrollar. Tenemos todavía Taca Taca, que vale por muchos proyectos. O sea, creo que hay mucho más por hacer. También tenemos que enderezar muchas cosas para que esto suceda. Así que, nada, yo soy muy optimista. Si bien hoy, por la baja del precio del litio, estamos en un momento complicado, yo soy muy optimista a futuro.
¿Qué tanto puede seguir complicando la baja del precio del litio? Sé que depende del contexto internacional, de variables que son un poco lejanas para el salteño.
Sí, yo creo que este año va a ser un año complicado también. Por ahí podemos empezar a ver alguna luz verde el año que viene, pero este año va a ser complicado. Así que es muy necesario que tanto el sector público como privado puedan acelerar el resto de los proyectos que no son de litio, como los de cobre, oro y plata, porque tenemos mucho recurso y hoy esos minerales están con muy buen precio. San Juan está recibiendo muchas inversiones, están yendo a San Juan y a Mendoza. Nosotros, como el norte, tenemos que poner las fichas ahí. Hay períodos donde un mineral anda bien y otro mal, y viceversa. Hay que poner el huevo en todas las canastas.
Más allá del cobre, ¿qué otros minerales tienen potencial en Salta? Incluso se habla de tierras raras. ¿Eso corresponde a nuestro territorio?
Mirá, Salta tiene muchos recursos todavía para explorar. Es una provincia muy poco explorada. Acá no exploramos ni el 5% de lo que explora Chile, imaginate, nada. Pero bueno, este último tiempo nos vimos afectados por la suba de las tasas, que frenó la exploración. Así que creo que tenemos que acomodar eso para que vuelva la exploración a Salta, para encontrar nuevos proyectos y poder avanzar. Hoy contamos con dos proyectos que están muy cerca de su construcción: Taca Taca y Diablillos (a cargo de AbraSilver). Son dos proyectos grandes, uno de cobre y otro de oro y plata. Lo ideal siempre es que, mientras construís y operás, por otro lado sigas explorando para tener más proyectos en el futuro.
as exploraciones son de largo plazo, según lo que vemos en la historia reciente de Salta. Los proyectos como Lindero han llevado mucho tiempo. ¿No se está perdiendo una oportunidad de modelar un poco eso?
Sí, yo creo que nos estamos perdiendo una gran oportunidad. Estamos en diálogo con las autoridades para reencauzar esto. Creemos que se va a reencauzar. Pero sí, hay que poner fichas en esta parte. Lindero se empezó a explorar en los 90, Taca Taca en los 60, y Diablillos en los 70. Mirá: esos tres proyectos que hoy estamos cerca de construir y operar tienen 30 o 40 años de exploración. Eso también se vive un poco por cómo es Argentina: cuando se podía construir, el país no estaba bien, no había seguridad jurídica, no éramos un país minero consolidado. Hoy creo que sí estamos más consolidados. Argentina como país minero, Salta como provincia minera. Así que si hacemos las cosas bien, todo esto puede ser mucho más rápido.
Hablabas de adolescencia minera, pero también se ve una transformación social y laboral en Salta. Hay gente que cambió su vida gracias a la minería. ¿Cómo viven ustedes esta transformación?
Mirá, la minería en Salta ya cambió la realidad. No es percepción, son números. Miles de personas trabajan, trabajaron, se crearon muchas pymes, hoteles, hubo inversión inmobiliaria. El año pasado la recaudación de la provincia en cuanto a renta minera fue muy alta. San Antonio de los Cobres recaudó millones de dólares. Esto ya no es opinable. Hay más de 15.000 o 20.000 personas relacionadas directa o indirectamente a la minería. Le cambia la vida a la gente. Y yo me pregunto: ¿dónde trabajarían esas personas si no fuera en minería? Sería muy difícil.
¿Creés que el sistema educativo se está amoldando a los perfiles que necesita la minería? ¿Qué perfiles requieren y qué falta conseguir?
La verdad que el sistema universitario argentino sorprende a los inversores por la calidad de profesionales: geólogos, ingenieros, técnicos. Si bien en Salta hoy hay una tecnicatura en Quijano y en las escuelas técnicas, el recurso humano argentino es muy bueno. Siempre hay que seguir mejorándolo, pero la calidad está.
¿Qué le podés contar al salteño común sobre la transición energética y la vinculación de Salta con este proceso?
La transición energética necesita litio y cobre, que es lo que tenemos en Salta. La vinculación es directa. Tenemos muy buen recurso de litio y cobre. Hay que mover Taca Taca y seguir moviendo proyectos de litio. La relación con la transición energética va a ser cada vez más fuerte.
¿Cómo están trabajando hoy con los proveedores mineros locales? ¿Ha mejorado la calidad?
Salta tiene muy buenos proveedores mineros. Obviamente, siempre está el tema de la competitividad y los precios, pero se desarrollaron muchos proveedores. Se hicieron obras de movimientos de suelo, construcción de plantas, cosas que no imaginábamos. Hoy estamos en un momento duro, pero hay ciclos buenos y ciclos malos. Hay que estar preparados para ambos.