En una noche distinta, llena de belleza y sentido, Rolcar Salta, el concesionario oficial de Mercedes-Benz —el más grande de Latinoamérica— abrió sus puertas no solo a clientes y amigos, sino también al arte. La excusa: la inauguración de “Pertenencia”, una muestra de fotografía en blanco y negro de los hermanos Isaías y Eliseo Miciu Nicolaevici, reconocidos internacionalmente por su trabajo con National Geographic y su capacidad para capturar la esencia de los paisajes y las tradiciones.
“Buscamos tener un vínculo distinto con nuestros clientes”, expresó Luciano Mazzeo, desde Rolcar. “No se trata solo de hacer negocios, sino también de ofrecer experiencias que los conecten con algo más profundo”. Y esta vez lo lograron, conjugando innovación y emoción en un espacio poco convencional para el arte.Con cerca de 40 fotografías tomadas durante más de siete años en Salta, Tucumán y Catamarca, la exposición propone una pausa, un reencuentro con aquello que nos define. “Queríamos rescatar ese sentido de pertenencia que vemos que en algunos lugares se va perdiendo”, contó Eliseo. “El norte argentino tiene un arraigo cultural muy fuerte, un amor por la tradición que sentimos como un tesoro que no hay que dejar ir”.
La propuesta —que ya tuvo una primera edición en Tucumán— desafía la idea tradicional de los espacios para el arte. “Fue un experimento armar una muestra en una concesionaria. Pero la respuesta fue increíble”, contaron.
La muestra fue impresa en papeles de algodón texturados, con un tratamiento especial para preservar los tonos y la calidad visual de las escenas. “Lo digital a veces nos aleja de la experiencia física. Queríamos que estas fotos se puedan tocar, que se vivan”, explicó Isaías, emocionado.Ambos fotógrafos tienen una extensa trayectoria. Publicaron libros, participaron en exposiciones dentro y fuera del país y colaboraron con medios como National Geographic. Eliseo, incluso, logró posicionar tres de sus fotografías entre las mejores 200 del mundo según prestigiosos rankings internacionales.
La experiencia fue completa: los asistentes disfrutaron de una gastronomía exquisita , vinos de Bodega Piattelli y música en vivo, mientras recorrían la exposición montada entre vehículos de alta gama y paneles iluminados.
Cada imagen guarda una historia, una experiencia vivida, una conexión real. “Uno no puede transmitir si no estuvo ahí. Hay que salir, vivirlo, sentirlo. Solo así una foto puede llegar de verdad”, destacaron los artistas.