En medio de las negociaciones por una posible alianza electoral en la provincia de Buenos Aires entre el PRO y La Libertad Avanza (LLA), el expresidente Mauricio Macri salió ayer a fijar posición con duras críticas. Durante una recorrida por Mar del Plata, Macri apuntó contra los dirigentes del PRO que se sumaron a las filas libertarias, al afirmar que “los dirigentes que tenían precio ya fueron comprados, los que quedamos tenemos valores”.
La frase, pronunciada junto al presidente del PRO bonaerense, Cristian Ritondo, y el intendente Guillermo Montenegro, buscó frenar la fuga de referentes hacia LLA, y reforzar su influencia en las decisiones del partido. “No todo vale”, advirtió Macri, exigiendo que cualquier acuerdo respete los valores y la identidad del PRO.
La semana pasada, Ritondo, Montenegro y Diego Santilli habían mantenido una reunión con Karina Milei y operadores libertarios, lo que encendió las alarmas en el macrismo. Tras un encuentro en la sede nacional del PRO, donde varios intendentes manifestaron su preocupación por una posible dilución del partido, Ritondo y Montenegro recalcularon su estrategia y volvieron a mostrarse junto a Macri.
Sin embargo, las tensiones persisten. El intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, aludido por Macri, respondió: “Si algo no tengo es precio”, y defendió su acercamiento a LLA como parte de un respaldo al cambio que votó la sociedad.