Manuel Benítez, presidente de la Cámara Argentina de Proveedores Mineros, estuvo ayer en el ciclo “Hablemos de lo que viene”, organizado por El Tribuno, con una exposición que recorrió desde los orígenes de la minería en la humanidad hasta los desafíos actuales de la transición energética.
“Salta es una provincia con una rica tradición minera, que ha logrado mantener una política de Estado en el tiempo, lo que permite hoy hablar con optimismo sobre el futuro de la minería en esta hermosa región”, expresó Benítez al inicio de su presentación.
En su repaso histórico, sostuvo que hablar de minería es hablar del inicio mismo de la civilización. “Desde sus primeros pasos, el hombre encontró en la minería una de sus actividades esenciales. La búsqueda de piedras para fabricar herramientas es, en efecto, la primera forma de minería que conocemos. Esa actividad data de hace unos 200.000 años”, explicó.
Recordó que la Edad del Cobre, del Bronce y del Hierro marcaron avances decisivos en la evolución tecnológica del ser humano. “Gracias a los minerales, el hombre pudo perfeccionar sus herramientas, sobrevivir y desarrollar nuevas formas de energía. Así como el carbón fue clave para la Revolución Industrial, hoy el cobre y otros metales críticos impulsan una nueva transformación basada en energías limpias”.
En ese sentido, Benítez habló del momento actual como la “era de los metales críticos”, en la que elementos como el cobre, el litio y las tierras raras son fundamentales para las tecnologías limpias, las baterías, la energía eólica y solar, y los sistemas de comunicación.
“Hoy estamos ante un nuevo salto evolutivo. El desarrollo de tierras raras, minerales complejos pero abundantes, marca el rumbo de la innovación tecnológica y energética”, detalló. Y agregó que Argentina, y particularmente Salta, tienen un papel central para jugar: “Tenemos los recursos que el mundo necesita”.
Benítez hizo hincapié en proyectos como Taca Taca y Diablillos, desarrollados en la frontera entre Salta y Catamarca. “Son ejemplos de que en la provincia hay prospectos mineros excepcionales. Pero la minería es un proceso largo, que exige paciencia, estudios previos y visión a largo plazo”, explicó.
Insistió en que la minería es mucho más que una actividad extractiva: “Es desarrollo económico, social y tecnológico. Las grandes potencias como Gran Bretaña, Canadá, Estados Unidos o Australia se construyeron en parte sobre bases mineras. Hoy esos países tienen una minería responsable, eficiente y con fuerte apoyo científico”.
También puso el foco en el valor estratégico del litio, en el marco del Triángulo del Litio que integran Argentina, Bolivia y Chile. “Salta está en el corazón de esa región. Y aunque hubo expectativas iniciales muy altas, se espera que la demanda aumente de forma sostenida en los próximos años”, remarcó.
En relación con la infraestructura y el impacto en las comunidades, Benítez señaló que el 80% de la inversión minera en Argentina queda en el país. “Eso se traduce en rutas, pistas aéreas, sistemas de salud, conectividad y desarrollo local. Las pymes proveedoras, muchas de ellas salteñas, son parte de este círculo virtuoso”, explicó.
Además, resaltó que Argentina está exportando productos y servicios mineros a Chile, Perú, Uruguay y a empresas como Codelco, y que gigantes como BHP y Río Tinto ya están invirtiendo en el país. “Esto habla de la calidad de nuestros recursos y de la confianza que genera el país en el mercado internacional”.
Benítez destacó que la minería argentina está incorporando tecnologías de última generación: “Desde maquinaria autónoma hasta inteligencia artificial para localizar cuerpos mineralizados. Estas herramientas no solo mejoran la eficiencia, sino que reducen el impacto ambiental”.
Sobre el marco legal, valoró la vigencia del Régimen de Inversiones Mineras y la autonomía de las provincias para gestionar sus recursos. “Eso brinda estabilidad a los inversores. La minería es una apuesta a largo plazo, y necesita reglas claras y previsibilidad”, afirmó.
Al referirse al uranio, sostuvo que es un recurso estratégico muchas veces subestimado: “Es clave para las centrales nucleares y Argentina tiene grandes reservas aún no explotadas. En un mundo que busca energía limpia y segura, el uranio debe estar en la agenda”.
Benítez cerró su intervención con una reflexión sobre el rol de la minería en el futuro: “Imaginemos un mundo sin minería: no habría teléfonos, autos, ni casas como las conocemos. Todo lo que usamos diariamente tiene minerales. La minería es esencial para sostener nuestro estilo de vida y para construir el mundo que viene”.
Hizo un llamado a las nuevas generaciones: “Tenemos la oportunidad histórica de convertirnos en líderes globales. El futuro depende de nosotros. Y los jóvenes son protagonistas de esa transformación”.