Condenaron al falso perito que adulteró pruebas en el caso Facundo Astudillo para “tirarle un Maldonado a Kicillof”

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Este martes, el Tribunal Oral Federal de Bahía Blanca condenó a siete años de prisión por el delito de “falso testimonio agravado y reiterado” a Marcos Herrero, el falso perito que adulteró pruebas para incriminar a policías de la Bonaerense en el caso Facundo Astudillo.

Durante el juicio, se reveló que Herrero llegó a plantar amuletos, pelos y hasta huesos de vaca para desviar la investigación y orientarla a la teoría de “Desaparición forzada” que implicaba a efectivos policiales y que era alentada por la querella que lo había convocado.

Actuando con su perro Yatel, Herrero le atribuyó al olfato de su can la detección de supuestos objetos relacionados al joven en la comisaría de Mayor Buratovich y su “esencia” en patrulleros, además de huesos encontrados en un campo al que llegó por una vidente.

La escandalosa intervención de Herrero en el Caso Facundo y sus insólitas actuaciones en otros casos de resonancia fueron investigadas por el periodista Germán Sasso en sus libros Operación Facundo y El Coleccionista de Huesos.

Ahí, el periodista revela que la aparición del falso perito surgió en un contexto donde “sectores de Juntos por el Cambio creyeron tener ‘un Maldonado’ para tirarle a Kicillof”.

Plantaba un amuleto, un hueso, un pelo, y después a los diez días se demostraba que era trucho porque iba a análisis genético y no había nada

En diálogo con LPO, Sasso expuso la conexión de sectores de la oposición bonaerense con los abogados que impulsaban la teoría de “desaparición forzada” del joven que, a más de cien días de desaparecido, fue hallado sin vida en un cangrejal cercano al estuario bahiense.

“En pleno auge del caso, hay un zoom (ver video) donde dirigentes radicales se ponen de acuerdo en mediatizar la causa y defender a los abogados de la querella, de extracción radical. Ahí es cuando empieza a trabajarse en el desembarco del perito Herrero”, dijo Sasso.

Uno de los abogados en cuestión es Luciano Peretto, quien fue presidente del Concejo Deliberante de Villarino por la UCR. Para Sasso, con el desembarco de Peretto “comenzó otra historia” en la Causa Facundo. “Con un objetivo claro, y sin darle crédito a la prueba acumulada en el expediente, se dedicó a instalar la idea de desaparición forzada”, dijo.

Y agregó: “Había una conveniencia política para ligar el caso principalmente Kicillof, a Berni y, de paso a (Carlos) Bevilaqcua, intendente de Villarino”.

En ese contexto, llegó a la causa Herrero con su perro Yatel. “Decía que el perro había encontrado rastros de olor de Facundo y que había estado en un lugar determinado. Plantaba un amuleto, un hueso, un pelo, y después a los diez días se demostraba que era trucho porque iba a análisis genético y no había nada”, señaló Sasso.

La autopsia determinó que Facundo Astudillo murió ahogado y no tenía lesiones previas

El periodista de La Brújula 24 consideró que, más allá de lo burdo de las maniobras de Herrero, el falso perito lograba su objetivo por entonces: “Ya había instalado la noticia, ese era el modus operandi, con medios cómplices o que no chequeaban y con sectores de la política que agitaban”.

Sasso reveló en El Coleccionista de Huesos un accionar sistemático de Herrero plantando pruebas falsas e insólitas en una veintena de casos en todo el país, buscando implicar a dirigentes políticos y famosos.

Se trataba de un “modus operandi” orientado a abonar a la construcción de una posverdad en casos de resonancia. Una de sus participaciones más recordadas fue cuando dijo encontrar en Río Gallegos dólares termosellados que vinculaban a la familia Kirchner y que, finalmente, era una caja de zapatos que estaba forrada con billetes del juego “El Estanciero”.

“Lo de Facundo es muy grosero, porque la querella pide las detenciones de policías con la única prueba de este tipo, que llega por datos de una vidente a un campo, había huesos de vacas y salía a decir que esos huesos podían ser de Facundo y así armaba el circo”, dijo el periodista.

Y agregó: “En los medios mentía más, hasta llegó a decir que encontró masa encefálica, todo muy bizarro, increíble, pero él se conformaba con los titulares de los medios y a la querella le servía para instalar su teoría y usarlo políticamente”.

Cuando en septiembre de 2020 el Equipo de Antropología Forense confirmó que el cuerpo hallado en el cangrejal era el de Facundo, dictaminaron que “no se observaron signos de participación de terceras personas”. Ahí, es cuando las pruebas falsas de Herrero empiezan a desestimarse por completo por la jueza del caso, Gabriela Marrón.

En 2022, un fiscal empezó a investigar al perito que, en paralelo, cayó preso en Mendoza por plantar un cráneo en el caso de la desaparición de una mujer.

“Fue al sur y dijo que encontró los dientes de una desaparecida en el patio de una casa y esa dentadura coincidía con el cráneo que había plantado en Mendoza. El tipo sacaba partes del mismo esqueleto que tenía en su casa para plantarlos en distintos casos”, dijo Sasso.

Tras la condena de Herrero, Sasso dijo que ahora la investigación continúa con el accionar de los abogados de la querella, ya que hay fiscales que no están convencidos que el falso perito haya plantado los amuletos y huesos por generación espontánea y sospechan de cómplices.

Fuente: https://www.lapoliticaonline.com

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