Al menos siete menores resultaron heridos este martes por la mañana tras un choque entre un camión de reparto y un micro escolar en la intersección de Avenida Brasil y Pichincha, en el barrio porteño de Parque Patricios.
El accidente ocurrió cuando un camión que circulaba por la Avenida Brasil en dirección a la calle Matheu se detuvo frente a un semáforo. En ese momento, fue impactado en la parte trasera por el micro que trasladaba a unos 30 menores y docentes de la Escuela N°6 D.E. 5, indicaron fuentes policiales a Infobae.
El Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) acudió al lugar y atendió a 14 niños que estaban en el vehículo, de los cuales entre seis y siete chicos fueron derivados al Hospital General de Niños Pedro de Elizalde, según versiones cruzadas del gobierno porteño. De acuerdo a las autoridades, ninguno de ellos presentaba riesgo de vida, y fueron acompañados por la directora y la supervisora adjunta del distrito.
Además, se atendieron a tres adultos, entre los cuales estaban los dos conductores de los vehículos involucrados, quienes fueron trasladados al Hospital Penna, también sin riesgo vital, de acuerdo con el informe preliminar.
En imágenes de cámaras de seguridad, a las que tuvo acceso Infobae, se puede ver el momento exacto en el que se produjo la colisión. Al llegar a la esquina del cruce, el camión de reparto, frena de golpe. Detrás de él iba el micro escolar, que circulaba a una distancia estrecha y no logra maniobrar a tiempo para desviarse del recorrido. Apenas logra girar unos metros hacia la izquierda, con un movimiento que no impide chocar la parte trasera.
El impacto se produjo en el cruce cuando los alumnos volvían de natación y se dirigían hacia el establecimiento. Fue a metros del parque La Vuelta de Obligado, y el Hospital Pediátrico Garrahan.
Choque entre un colectivo escolar y un camión en Parque Patricios
Personal policial y de tránsito dispuso un corte total, con la participación de 22 móviles. Trabajó en la zona para ordenar la circulación y realizar las pericias correspondientes.
Varias ambulancias, con decenas de paramédicos, se trasladaron para intervenir en el incidente vial. No se reportaron otros vehículos implicados. Fuentes del gobierno porteño indicaron que se envió otro micro a fin de retirar a los chicos y docentes ilesos.
Un joven ebrio protagonizó un choque múltiple
Ayer, hubo otro accidente de alto impacto en la avenida General Paz, a la altura del barrio porteño de Saavedra, cuando un joven de 21 años, al volante de un Audi A3, perdió el control de su vehículo tras conducir en estado de ebriedad.
El incidente dejó como saldo tres vehículos dañados, un auto volcado y varios heridos, además de la indignación de otros automovilistas que increparon y agredieron al conductor responsable. El joven fue trasladado al Hospital Santojanni con politraumatismos y quedó bajo custodia policial.
El siniestro ocurrió luego de que el conductor, cuyo test de alcoholemia arrojó un resultado de 1.41 gramos de alcohol por litro de sangre (casi tres veces el límite permitido en la Ciudad de Buenos Aires, que es de 0.5 g/l), protagonizara una serie de maniobras imprudentes. Los hechos fueron registrados en video por otro automovilista, quien capturó el errático comportamiento del Audi A3 antes del choque.
En la secuencia, se observa cómo el vehículo casi colisiona con otros autos y finalmente impacta contra tres vehículos, volcando sobre el divisor de hormigón que separa los carriles de la avenida.
Según el relato del automovilista que grabó las imágenes, el joven chocó contra otro vehículo en el empalme de la avenida General Paz, cerca de la subida de la calle Superí, en dirección al Acceso Norte. Minutos después, el Audi terminó volcado a la altura de la avenida Balbín, tras embestir a un Renault Duster y un Citroën C4.
El impacto generó una fuerte reacción entre los testigos y los conductores afectados. Uno de los automovilistas le recriminó al joven: “¡Casi me matás!”, mientras lo golpeaba. “¿Qué provocaste? Mirá lo que provocaste, borracho de mierda. Me preguntó por qué. ¿Por qué?“, se escuchó. Otro testigo intentó inmovilizarlo en el suelo, mientras el conductor del Audi, visiblemente desorientado y con la boca ensangrentada, no comprendía la magnitud de lo ocurrido.