El bloque radical de la Cámara de Diputados sufrió una nueva fractura con la conformación de un sector denominado “Peluca”, lo que profundizó la fuerte crisis que afronta ese espacio por el alineamiento con el Gobierno de Javier Milei.
La irrupción de Milei provocó mas de un cisma entre los legisladores de la UCR, que hoy están agrupados en cuatro bancadas a la luz de las divisiones que existen en el centenario partido entre su presidente, Martin Lousteau, y los gobernadores de Mendoza, Alfredo Cornejo, y de Corrientes, Gustavo Valdes.
La última crisis fue la conformación del bloque de Liga del Interior, que conformaron los radicales con “peluca” que integran Pablo Cervi, Mariano Campero, Francisco Monti, Martín Arjol, Luis Picat, y José Tournier.
Si bien se creía que la división era ficticia para tener más integrantes cercanos al oficialismo en la Comisión Investigadora sobre el escándalo del criptogate Libra, los voceros de ese nuevo bloque señalaron que lo hicieron para fortalecer su identidad con el fin de respaldar al Gobierno.
Uno de sus referentes, Mariano Campero, explicó que el objetivo de la creación del bloque es “para tener una identidad clara en este proceso tan complejo”.
“Somos del interior profundo y queremos representar economías regionales y la visión respecto a la asimetría en este país entre el centro y el interior profundo”, agregó.
Destacó que el objetivo es “tener una posición de acompañamiento, sobre todo en el rumbo económico, al presidente Javier Milei y al Gobierno nacional”.
Con esta nueva fractura, la bancada radical quedó dividida en cuatro bloques: la tradicional de la UCR, Democracia para Siempre (DpS), Liga del Interior y Unidos. Ahora el riesgo mayor es tener una reducida representación con la renovación parlamentaria que se producirá en diciembre, cuando pondrán en juego entre todos los bloques más del 70% de sus bancas.