Hay anécdotas que por repetición, la chispa en la narración y el peso de los protagonistas toman fuerza de verdad. Es el caso de la historia que Alfio Basile contó con el Papa Francisco como protagonista. Según el legendario entrenador bicampeón de América con la selección argentina, cuando asumió como orientador de San Lorenzo en 1998, se encontró con Jorge Bergoglio en el vestuario antes de un partido y pidió que se marchara del sector donde los jugadores buscaban enfocarse en el desafío deportivo. Sin embargo, en el relato hay un error, que el paso del tiempo no se ocupó de subsanar…
¿Qué describió el Coco que ocurrió en las entrañas del Nuevo Gasómetro? “Los jugadores estaban haciendo la arenga final y yo estaba al costado, parado con el presidente del club -era Fernando Miele-. De repente, abren la puerta y aparece un cura. Y le digo al presidente: ‘¿Quién es este?’. Miele me respondió: ‘Es un cura hincha de San Lorenzo que viene siempre’. Entonces, le dije: ‘Si vos me fuiste a buscar a mí, es porque no ganan ni un partido. ¿Cómo va a entrar alguien que viene a todos los partidos? No quiero ver a ningún Cuervo. Fue el presidente y le empezó a hablar. El cura puso una cara de culo…”, detalló el ex marcador central.
“Te tenés que ir porque al técnico nuevo no le gusta que ingrese nadie al vestuario”, le indicó el presidente al sacerdote ante la exigencia del DT, que estaba acompañado por el Panadero Díaz, su histórico ayudante de campo.
La falla surge en el remate de la anécdota. “En 2013, estábamos en el Hotel Faena, en la pileta, y apareció Miele. Nos saludamos y me pregunta: ‘¿Viste quién es el Papa?’ Le respondo: ‘Boludo, ¿cómo no voy a saber quién es el Papa? Lo sabe todo el mundo’. Y me insistió: ‘Pero vos no sabés quién es… Es el que vos echaste del vestuario’”, concluyó Basile, quien repitió muchas veces la historia.
Basile, con la indumentaria del Ciclón, y el Papa Francisco
Sin embargo, más allá de que Francisco nunca ocultó su fanatismo por San Lorenzo, era habitué del Gasómetro en épocas del Terceto de Oro (Farro-Pontoni-Martino) y supo concurrir al recinto del Bajo Flores como espectador y para oficiar misa en la capilla de la Ciudad Deportiva (como en la ceremonia en la que le dio la Confirmación a Ángel Correa), no fue el sacerdote desalojado por orden del Coco de la zona de camerinos.
Quien tenía habilitación a la zona de vestuarios en aquella época era al asesor espiritual de la institución, Domingo Pizzulli, habitué cada fin de semana del estadio del Ciclón, que solía darle la bendición al plantel antes de los partidos.
Pizzulli, quien murió en 2020, supo conocer y ser discípulo del Padre Lorenzo Massa, aquel cura que cobijó a un grupo de jóvenes entusiastas y los impulsó a crear un club: San Lorenzo de Almagro. Los colores, según contó el propio sacerdote en el libro oficial de la institución, los tomó del manto de María Auxiliadora.
El Padre Pizzulli, ex asesor espiritual de San Lorenzo, murió en el 2020
El propio protagonista le confirmó a este cronista que el desterrado había sido él y no Bergoglio, que por ese entonces fue ordenado arzobispo de Buenos Aires. “Fue una confusión. Toda la gente que trabajaba en San Lorenzo en esa época confirma que en realidad fue Pizzulli el expulsado y no el Papa Francisco”, martilla el Bocha Flores, histórico cronista radial del día a día del Cuervo.
Basile estuvo dos torneos a cargo de San Lorenzo y terminó renunciando. Lo reemplazó Oscar Ruggeri. Pizzulli, en tanto, siguió siendo parte de la vida institucional como aficionado y asesor espiritual. En 2008, por caso, participó del acto de la colocación de la piedra fundamental de la capilla, la misma en la que ofreció misa el Francisco, un puñado de años antes de ser nombrado Papa. Allí, acompañó al actor Viggo Mortensen, quien financió la obra. “No hay ningún club en el mundo que tenga la historia que tiene San Lorenzo; por eso, ¡que viva San Lorenzo!”, dijo entonces. Una frase que bien pudo haber pronunciado Bergoglio, pero Basile se equivocó de expulsado y lo hizo viral.