“El último gesto del Papa fue mostrarse como un cristiano que busca a Dios y que busca estar con la gente”, afirmó, aludiendo a los últimos días de vida de Francisco y sus visitas a lugares emblemáticos como la tumba de San Pío X y la Basílica de Santa María la Mayor en Roma.
Para el arzobispo, estos actos no fueron casuales: “San Pío X fue el Papa que pidió la paz y murió cuando se declaró la Primera Guerra Mundial. Es el Papa que acercó la Eucaristía a los niños. Ahí fue Francisco. Todo tiene un sentido”, subrayó.
Asimismo, recordó el profundo vínculo de Francisco con la Virgen María. “Su pontificado estuvo marcado por esa cercanía a la Virgen, especialmente en la devoción a la Virgen de la Salud del Pueblo Romano”, agregó.
Consultado sobre cómo recibió la noticia, Cargnello relató: “Me desperté, vi los titulares en los diarios y después confirmé en Vatican News. Me agarró totalmente shockeado”. Anunció que esta tarde, a las 19, se celebrará una misa en la Catedral en memoria del Papa, y que se hará el tradicional toque a duelo con las campanas.
Respecto a su último encuentro con el Papa, contó que fue en enero del año pasado. Al ser consultado por el impacto que tuvo para los argentinos tener un Papa oriundo del país durante 12 años, reflexionó: “Para nosotros fue una bendición del Señor. En la historia de la Iglesia, que tiene más de 2000 años, veremos con el tiempo qué significado tiene su papado”.
Cargnello también valoró la misión evangelizadora de Francisco: “Es un Papa que quiso hacer el bien, que quiso lanzar a la Iglesia anunciando el Evangelio con alegría. Todo lo otro surge de eso. Su primera encíclica fue La alegría del Evangelio. Eso lo marca desde el inicio”.
Ante la pregunta inevitable sobre su visita pendiente a la Argentina, el arzobispo respondió con serenidad: “Déjalo nomás para Dios. No vino”.
Sobre lo que sigue en el calendario de la Iglesia, explicó que todo se centrará ahora en las exequias del Papa: “Francisco había reformado los ritos, simplificándolos. No sé cuánto se extenderá el tiempo de exposición del cuerpo. Juan Pablo II, por ejemplo, tuvo un velorio larguísimo por la cantidad de fieles”.
El cuerpo del papa Francisco permanecerá en Italia, tal como él lo expresó en vida: deseaba ser sepultado en la Basílica de Santa María la Mayor.
Por último, y conmovido, Cargnello dejó en claro que todavía la Iglesia necesita tiempo para asimilar la noticia. “Déjenos que traguemos esto. Que por lo menos podamos digerir algo”, pidió.
La comunidad salteña se prepara para acompañar en oración, esta tarde, la primera misa en memoria del papa Francisco, en un día histórico y de profundo recogimiento.