Los Pumas 7 brillan en el Circuito Mundial de Seven con grandes actuaciones y títulos que reflejan un altísimo nivel de juego. Uno de los protagonistas del seleccionado argentino de rugby de juego reducido es el salteño Tomás Elizalde, cuyo talento comenzó a formarse en Tigres RC y explotó vistiendo la camiseta celeste y blanca.
El jugador habló en exclusiva con El Tribuno luego de los éxitos conseguidos en Hong Kong (campeones) y Singapur (bronce) y en la previa de la Gran Final de Los Ángeles, el punto culmine de la temporada 2024-2025 que se desarrollará en esa ciudad estadonuidense el 3 y 4 de mayo.
En la charla se refirió a las cualidades que llevaron a Los Pumas 7 a ser bicampeón de Liga del Circuito Mundial, de su crecimiento como jugador, de la linda experiencia que vivió con Gastón Revol (el jugador con más presencias en el seleccionado, y sobre las virtudes de Benjamín, su hermano menor, que podrían llevarlo a debutar en Los Pumas.
¿Como resumirías las dos últimas etapas que Los Pumas 7 jugaron en Hong Kong y Singapur?
La verdad es que Hong Kong fue una espina que nos pudimos sacar después de muchos años sin ganar nada. Ni siquiera pasar a semifinales. Es una linda espina que nos pudimos sacar. Como se sabe, es el torneo “más importante” de todo el circuito. Es el torneo histórico del circuito. Haberlo conseguido es algo muy lindo para nosotros. Es uno de los torneos que nos faltaba ganar. Creo que todavía nos quedan un par, hay un par de ciudades o países que no pudimos ganar. Después, en Singapur salimos terceros. Fue un lindo resultado para cerrar lo que es la fase regular. Y además, sobraron unos puntos para poder terminar campeones de la liga por segundo año consecutivo. Fuimos el equipo más regular durante todo el año, para nosotros es también muy importante hablar de la consistencia del equipo y de la solidez del equipo a lo largo de todos los torneos.
¿Cómo logran esa regularidad para estar dos años consecutivos al tope?
Haber tenido el plantel completo, sin lesiones, durante toda la temporada fue muy importante para poder conseguirlo. Y después, la competitividad que hay en el grupo. De la competencia que hay entre nosotros. De ponernos todo el tiempo al límite y tratar de mejorar y hacer cada día las cosas mejor. Porque por ahí sabés que si aflojas un poco hay otro que está a tu mismo nivel o a un nivel más arriba. Eso fue lo que hizo que nos de constancia durante todo el año. Querer mejorar todo el tiempo y querer ir en busca de más. Obviamente a nadie le gusta perder. Somos todos muy competitivos y eso ha ayudado un montón.
Se sacaron la espina de ganar en Hong Kong, pero ahora les queda la de haber estado tan cerca de ganar la Gran Final del año pasado en Madrid…
Sí, obviamente. Todas las finales perdidas son espinas. Porque estuviste a un paso de llevarte el título. No nos quejamos tampoco porque fue un torneo muy positivo. Tuve partidos muy buenos en ese torneo. Pero bueno, obviamente es una espinita clavada. Vamos a buscar cerrar el año también con un campeonato lo más arriba posible. Así que sí, yo creo que es lo que más le motiva a todo el grupo.
¿Hasta la gran final de Los Ángeles qué van a hacer? ¿Qué estás haciendo vos?
Tenemos esta semana para trabajar más que nada destrezas individuales, físico y gimnasio. La semana que viene ya vienen todos los chicos del interior. Van a ser cuatro días de concentración. Luego empieza todo lo que es la semana previa al viaje. Ahí sí ya hacemos más de sistema de juego, de análisis de rivales. De corrección de errores de los torneos pasados.
Son todos los rivales importantes, siempre se dice eso en estas instancias finales. Pero para vos, ¿con quiénes pensás que Los Pumas 7 puedan estar peleando el título en Los Ángeles?
Como decís vos, son todos los rivales muy duros. Es un torneo de ocho equipos. Son los mejores ocho de todo el año. Va a ser un torneo muy duro. Pero bueno, yo creo que hay equipos un poco más constantes. Fiji no se queda atrás nunca. Siempre está ahí peleando. España, como casi todos saben, tuvo un gran año. Si tengo que nombrar, te nombro varios. Nueva Zelanda siempre está ahí. Francia también siempre está ahí. En seven te dormís un ratito y el partido se te pasó y lo perdiste. Entonces, yo creo que va a ser un torneo más en que lo importante será ir partido a partido.
El seven es un tipo de juego rápido, donde no se permiten muchos errores. ¿Pensás que la clave va a estar ahí, el que cometa menos errores va a estar más cerca del título?
Sí, obviamente. En estas instancias el error paga muy caro. Entonces tal cual, el equipo que esté más fino y llegue con más patas va a ser el que pueda llevarse a la final.
Coméntame un poco del grupo. ¿Cómo definirías este grupo de Los Pumas 7?
Bueno, para nosotros es así como una familia. Porque pensá que nosotros estamos casi todo el año, excepto quizás un mes al año, un mes y un poquito más, que no nos vemos las caras. Entonces es casi como un internado, es más que un colegio. A los chicos los veo más que mis compañeros de secundaria. Entonces el hecho de estar todo el tiempo juntos, de compartir tantos momentos, tanto buenos como malos, entrenamientos, viajes, partidos, asados, comidas, lo que sea, yo creo que es lo que hace que el grupo se fortalezca y se cree un vínculo con cada uno de tus compañeros. Por eso le llamamos familia y por eso también tenemos estas buenas relaciones entre nosotros. Siempre queremos lo mejor para el otro, por más que compitamos varios por los mismos puestos, siempre hay buena onda y nunca hay algún reproche de alguno.
¿Cuánto creciste como jugador y persona en estos años ligado a Los Pumas 7?
Estoy hace cuatro años, entré en octubre de 2021. En el rugby se habla mucho de los valores que da el rugby. Yo creo que fueron años muy lindos, pero también años donde hubo momentos muy duros. Pero en los momentos duros, de las malas pasadas, es donde uno se hace fuerte y donde madura, donde aprende a ver el error de otro lado y donde aprende a tratar de corregir obviamente esos errores y tratar de que no vuelvan a pasar. Entonces yo creo que tanto como jugador, como persona, crecí mucho. Si bien es otro estilo de juego, distinto al de quince, pasé por varias situaciones que me dejaron muchas enseñanzas profesionales.
¿Hay un techo por alcanzar o no se ponen límites?
Este es un equipo con jugadores jóvenes con mucho potencial. Si bien el equipo tocó puntos muy altos durante varios torneos, creo que todavía hay mucho por dar. Un equipo o un jugador puede crecer mucho, si son muy meticulosos, entonces creo que todavía hay mucho para aprender, mucho para crecer. Ojalá podamos seguir así y no estancarnos en los baches.
¿Te costó salir del rugby amateur de Salta y meterte en el alto rendimiento?
Al principio un poco sí. Si bien siempre me gustó entrenar y hacer bien las cosas, creo que tenía un objetivo claro de chico. Me costó más que nada en las formas de manejarse con los jugadores, con los entrenadores, no tanto en lo físico, sino bastante en lo mental. Y nada, aprender a trabajar como profesional, dejar de ser un amateur y aprender de esa manera a trabajar como un profesional, así el cambio es más fácil. Pasar a trabajar con jugadores de una calidad altísima también te hace a vos exigirte más. Y obviamente buscar todo el tiempo tu error para mejorarlo y estar en constante crecimiento y competencia.
¿Es cierto que el año pasado cuando Gastón Revol se estaba retirando le cediste tu lugar para que él pueda entrar y retirarse en la cancha?
Sí, sí, es verdad. Fue un lindo momento, creo que Gastón se lo merecía más que nadie. Yo estaba en el banco, él también, estaba como loco, estaba nervioso, ansioso. Uno muchas veces se quiere retirar adentro de la cancha. Faltando creo que dos o tres minutos para que termine el último partido de los Juegos Olímpicos, los entrenadores decían “metamos a Tomy”. Y yo vi que Gastón quería entrar y me acerqué a Santi (Gómez Cora, el entrenador) y le dije “metelo Gastón, yo no voy a entrar”, quería que Gastón se retire adentro de la cancha. Por más que haya sido un partido de Juegos Olímpicos, para mí significó mucho más poder haberlo visto. Es una leyenda y es un jugador histórico, haberse retirado feliz adentro de la cancha, eso me hizo muy feliz.
¿Que representa Santiago Gómez Cora para el equipo? ¿Qué representa él para vos?
Santi es un tipo muy exigente, que nos trata de llevar todo el tiempo al límite, es el que más busca el error. Hay una frase que dice que no hay que esconder la mugre abajo de la alfombra y eso es lo que hace él. Creo que cuando nos va bien, aunque nos vaya bien y aunque hayamos ganado, todo el tiempo está buscando el error y corregir el error y no quedarnos con la victoria. Porque ahí es cuando uno empieza a no darse cuenta de las falencias y empieza a equivocarse. Es un tipo muy exigente, muy inteligente, que sabe mucho de esto.
Contame un poco de tu hermano, Benjamín, que ya estuvo en dos concentraciones de Los Pumas. ¿Qué le puede dar a Los Pumas cuando le llegue su chance de debutar entre los 15?
Benjamín es un jugador muy completo, es un jugador que tiene muchas destrezas, tanto físicas como atléticas, e individuales en el juego. Obviamente llegar a Los Pumas es un gran nivel, pero él adentro de la cancha es un tipo muy pensante, que sabe leer muy bien en el juego, tanto en defensa como en ataque. Dios quiera que en algún momento le toque la oportunidad, creo que se la merece. Si le dan la oportunidad va a ser porque está preparado y porque le vieron ciertas características que va a poder aportarle al equipo. Para mí, lo mejor que tiene él es el uso del pie, el juego agregado, la lectura del juego en ataque, de los huecos, es un jugador muy interesante.
¿Llegaron a jugar juntos?
Sí, sí, compartimos la gira que se llamaba Oceanía Championship M20 y después en una gira con el seven, también nos tocó viajar juntos, no fue un torneo, fue una pretemporada e hicimos partidos contra otros seleccionados, no fue algo oficial pero sí nos tocó compartir. Es una de las cosas más lindas que me tocó vivir con mi hermano más chico.
¿Y en la primera de Tigres llegaron a jugar o no?
En la primera de Tigres no llegamos a jugar. Si jugué con mi hermano más grande, pero con él no me tocó en ningún momento.
¿Que sueño tenés por cumplir con Los Pumas 7?
Hoy en día un sueño exacto no tengo, trato de ponerme objetivos más a largo plazo y sueño con sacarme esta espina y poder ser el campeón de la Grand Final. Obviamente nos faltaron las olimpiadas, pero campeones de la final creo que sería algo muy lindo, muy interesante.
Mencionaste los Juegos Olímpicos de París. ¿Fue tan hostil el público francés como se dijo?
Fue hostil, en ese sentido fue una experiencia dura, rara, no sabía describirlo bien, por ese lado no fue una linda experiencia. En todo los demás sí fue la mejor experiencia que me tocó vivir en mi vida, pero el público francés no colaboró mucho y no nos hizo pasar tampoco un lindo momento.
¿Qué representa a Tigres en tu vida? ¿Los colores, la camiseta, el lugar?
Todo. Tigres representa todo. Mis mejores amigos son de Tigres, mi familia, toda mi familia es de Tigres, tengo entrenadores, formadores, creo que mi vida rugbística fue gracias a Tigres que me formó y con los que compartí. Es como mi casa, es el club más lindo que pisé, no solo por la parte emocional, sino realmente es un club increíble, entonces trato de disfrutarlo cada vez que voy. Realmente es una familia para mí.
¿Te costó salir del rugby amateur de Salta y meterte en el alto rendimiento?
Al principio un poco sí. Si bien siempre me gustó entrenar y hacer bien las cosas, creo que tenía un objetivo claro de chico. Me costó más que nada en las formas de manejarse con los jugadores, con los entrenadores, no tanto en lo físico, sino bastante en lo mental. Y nada, aprender a trabajar como profesional, dejar de ser un amateur y aprender de esa manera a trabajar como un profesional, así el cambio es más fácil.
¿Es cierto que el año pasado cuando Gastón Revol se estaba retirando le cediste tu lugar para que él pueda entrar y retirarse en la cancha?
Sí, sí, es verdad. Fue un lindo momento, creo que Gastón se lo merecía más que nadie. Yo estaba en el banco, él también, estaba como loco, estaba nervioso, ansioso. Uno muchas veces se quiere retirar adentro de la cancha. Faltando creo que dos o tres minutos para que termine el último partido de los Juegos Olímpicos, los entrenadores decían “metamos a Tomy”. Y yo vi que Gastón quería entrar y me acerqué a Santi (Gómez Cora, el entrenador) y le dije “metelo a Gastón, yo no voy a entrar”, quería que Gastón se retire adentro de la cancha. Por más que haya sido un partido de Juegos Olímpicos, para mí significó mucho más poder haberlo visto. Es una leyenda y es un jugador histórico, haberse retirado feliz adentro de la cancha, eso me hizo muy feliz.
¿Que representa Santiago Gómez Cora para el equipo?
Santi es un tipo muy exigente, que nos trata de llevar todo el tiempo al límite, es el que más busca el error. Hay una frase que dice que no hay que esconder la mugre abajo de la alfombra y eso es lo que hace él. Creo que cuando nos va bien, aunque nos vaya bien y aunque hayamos ganado, todo el tiempo está buscando el error y corregir el error y no quedarnos con la victoria. Porque ahí es cuando uno empieza a no darse cuenta de las falencias y empieza a equivocarse.
Contame un poco de tu hermano, Benjamín, que ya estuvo en dos concentraciones de Los Pumas. ¿Qué le puede dar a Los Pumas cuando le llegue su chance de debutar entre los 15?
Benjamín es un jugador muy completo, es un jugador que tiene muchas destrezas, tanto físicas como atléticas, e individuales en el juego. Obviamente llegar a Los Pumas es un gran nivel, pero él adentro de la cancha es un tipo muy pensante, que sabe leer muy bien en el juego, tanto en defensa como en ataque. Dios quiera que en algún momento le toque la oportunidad, creo que se la merece. Si le dan la oportunidad va a ser porque está preparado y porque le vieron ciertas características que va a poder aportarle al equipo. Para mí, lo mejor que tiene él es el uso del pie, el juego agregado, la lectura del juego en ataque, de los huecos, es un jugador muy interesante.
¿Llegaron a jugar juntos?
Sí, sí, compartimos la gira que se llamaba Oceanía Championship M20 y después en una gira con el seven, también nos tocó viajar juntos, no fue un torneo, fue una pretemporada e hicimos partidos contra otros seleccionados, no fue algo oficial pero sí nos tocó compartir. Es una de las cosas más lindas que me tocó vivir con mi hermano más chico.
¿Que sueño tenés por cumplir con Los Pumas 7?
Hoy en día un sueño exacto no tengo, trato de ponerme objetivos más a largo plazo y sueño con sacarme esta espina y poder ser el campeón de la Grand Final. Obviamente nos faltaron las olimpiadas, pero campeones de la final creo que sería algo muy lindo, muy interesante.
Mencionaste los Juegos Olímpicos de París. ¿Fue tan hostil el público francés como se dijo?
Fue hostil, en ese sentido fue una experiencia dura, rara, no sabía describirlo bien, por ese lado no fue una linda experiencia. En todo los demás sí fue la mejor experiencia que me tocó vivir en mi vida, pero el público francés no colaboró mucho y no nos hizo pasar tampoco un lindo momento.
¿Qué representa a Tigres en tu vida? ¿Los colores, la camiseta, el lugar?
Todo. Tigres representa todo. Mis mejores amigos son de Tigres, mi familia, toda mi familia es de Tigres, tengo entrenadores, formadores, creo que mi vida rugbística fue gracias a Tigres que me formó y con los que compartí. Es como mi casa, es el club más lindo que pisé, no solo por la parte emocional, sino realmente es un club increíble, entonces trato de disfrutarlo cada vez que voy.