La guerra de aranceles no debe arrastrarnos a romper con China

0
82
El apoyo financiero brindado por el Fondo Monetario Internacional representa para la Argentina una garantía internacional sobre la credibilidad que genera el proyecto financiero puesto en marcha por el gobierno.

El apoyo financiero brindado por el Fondo Monetario Internacional representa para la Argentina una garantía internacional sobre la credibilidad que genera el proyecto financiero puesto en marcha por el gobierno.

Es claro que el camino a recorrer es aún muy arduo y no se resolverá sólo con préstamos del exterior ni con programas estrictamente monetarios y financieros. El país necesita definir un proyecto de desarrollo que oriente y estimule la inversión en infraestructura logística, en actualización tecnológica y producción industrial. Y debe abordar reformas esenciales en el sistema tributario, el previsional, la educación y la salud pública. Es decir, como Nación, debemos hacernos cargo de nosotros mismos y buscar con otros países los acuerdos que puedan beneficiarnos, sin ceder jamás soberanía.

En su breve visita a Buenos Aires, el estratégico secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, se reunió con el presidente Javier Milei y no ahorró efusivos elogios al país y a los logros alcanzados por el actual gobierno.

Sin embargo, a pesar de que la opinión del presidente Donald Trump fue decisiva en el acuerdo del FMI para el depósito de US$ 20 mil millones para equilibrar las reservas del Banco Central, el funcionario no confirmó ninguna ayuda adicional de parte del gobierno norteamericano. En cambio, en una entrevista publicada por la agencia Bloomberg, Bessent consideró que, de mantenerse la actual disciplina fiscal, en un año el país debería poder desprenderse del swapp en yuanes por valor de US$18.000 millones facilitado por China durante el gobierno kirchnerista. “Lo que intentamos evitar (con Latinoamérica) es lo que ha ocurrido en el continente africano, donde China ha firmado varios acuerdos rapaces que se presentan como ayuda, donde se han apropiado de derechos mineros y han añadido enormes cantidades de deuda a los balances de estos países”.

Con esa frase, ratificó la advertencia del encargado para América latina, Mauricio Claver Carone, quien dijo que ningún acuerdo con el FMI debe utilizarse para prolongar esa línea de crédito con China. “Si hacemos eso nos estamos tirando un tiro en el pie”, expresó.

Las expresiones de Bessent fueron severamente respondidas por la embajada de China en Buenos Aires y, de ese modo, Milei quedó envuelto en un conflicto internacional sobre el que debe definirse. Por lo pronto, el presidente argentino aseguró que nadie pidió nada a cambio del acuerdo.

Hoy, todos los países del mundo se encuentran entre dos fuegos de una guerra comercial, agudizada con la suba descomunal de aranceles impuesta por Trump a China, extendida en diverso grado al resto de las naciones con las que pretende negociar. Esa negociación, seguramente, va a reiterar el modelo del mandatario republicano: fidelidad sin ningún tipo de asistencia especial. Así lo ha hecho con la Unión Europea, en especial con Ucrania, y solo ha privilegiado a la Rusia de Vladimir Putin.

Milei no puede dejarse llevar por su empatía con Trump. En la política internacional, tal como está planteada en esos días, nadie regala nada. Argentina debe decidir según su interés. Es absurdo suponer que un gobierno puede cerrar su mercado con China, el principal exportador mundial de bienes de alta tecnología (US$ 758 mil millones en 2020), seguida de la Unión Europea (US$ 316.100 millones) y el triple que EEUU (US$ 207.400 millones). Y ni que hablar de nuestras exportaciones de cereales, oleaginosas y recursos mineros actuales y potenciales.

Imposible cerrar ninguna puerta. China busca acercarse cada vez más a América latina aplicando los recursos del comercio, la inversión y la diplomacia. Nuestros países no pueden encadenarse a ninguna potencia y, por el contrario, negociar con todos. Y podrán hacerlo con mucha más fortaleza si, deponiendo ideologías, son capaces de asociarse con países que comparten demandas e intereses.

Fuente: https://www.eltribuno.com/salta/seccion/policiales

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí