Los pros y contras de que el dólar baje a $1.000, el carry trade y la tasa de interés

0
27
Foto de archivo – Un billete de 1.000 pesos argentinos sobre varios billetes de dólar estadounidense a modo ilustrativo. Oct 17, 2022. REUTERS/Agustin Marcarian/

El énfasis oficial de que con el esquema de banda cambiaria el dólar tenderá hacia el piso, acercándose a $1.000, se cumplió en la primera y corta semana de vigencia de lo que el Gobierno llamó la “Fase 3″ del programa económico, respaldada por desembolsos iniciales de USD 12.000 millones del FMI y USD 1.500 millones del Banco Mundial.

El nuevo esquema de flotación se inició con una banda inferior de $1.000 y una superior de $1.400; al valor inferior el Banco Central vendería dólares, para sostenerlo, y al precio superior compraría, para contenerlo. Mientras, el piso cae 1% por mes, el techo sube 1% por mes. Al cabo del primer mes, la banda irá de $990 a 1.414 y en apenas 3 meses la diferencia entre puntas rozará el 49 por ciento.

Funcionarios de Economía enfatizaron que el dólar tendería a bajar y el propio presidente Javier Milei declaró que el BCRA comprará solo en la banda inferior, invitando al campo y a los grandes traders a vender producto y liquidar dólares, porque además el 30 de junio expira la reducción de retenciones a los principales productos de exportación y no habrá prórroga ni reducciones adicionales.

El discurso oficial es funcional al objetivo de que los exportadores se apuren a vender y los importadores esperen a que el dólar baje y para que no haya impacto inflacionario, advirtió Jorge Vasconcelos, economista jefe del Ieral de la Fundación Mediterránea. “Después está la preocupación de algunos sectores exportadores y el análisis sobre si eso se concreta. No es tan fácil que en el piso dela banda el BCRA pueda comprar muchos dólares: las empresas no tienen acceso al dólar oficial, pero sí al CCL, que por diseño del plan quedó cerca del oficial y si se acerca mucho puede reaparecer demanda de dólares por ese lado. Del otro lado, también está la oferta de dólares por el carry trade” , explicó.

La vuelta del carry trade

Sobre el ingreso de dólares para aprovechar la tasa de interés en pesos y ganar en dólares, un informe de Quantum recordó que el acuerdo con el FMI permite que el BCRA intervenga dentro de la banda cambiaria “en función de sus “objetivos macroeconómicos y acumulación de reservas internacionales”.

La consultora notó que la curva en pesos del Tesoro vino subiendo y muestra tasas efectivas mensuales de entre 3 y 3,5% e incluso calculó el tipo de cambio implícito a la fecha de vencimiento entre una posición de efectivo en dólares y una posición en Lecaps en pesos, con datos del lunes y martes pasado. La conclusión es que el tipo de cambio breakeven (límite entre ganar y perder en dólares al fin de la operación) está cerca del promedio de la banda al inicio, en julio se acerca al techo y en octubre lo perfora.

Allí puede verse, por caso, que si el dólar libre a la fecha de vencimiento de la Lecap T15D5 (el próximo 15 de diciembre) está en $1.300, la ganancia en dólares es de 20%, si está en 1.400, es de 12%, pero en $1.500 se reduce al 4% y se transforma en pérdidas del 2 y del 8% si el dólar “libre” se sitúa entonces en $1.600 y $1.700 respectivamente.

“Dentro del esquema cambiario vigente, es probable que, dada la estacionalidad positiva del ingreso de dólares por la liquidación de exportaciones del agro y la liberalización de los controles que quedan, el tipo de cambio se sostenga dentro del promedio de la banda en el corto plazo. En ese escenario, las posiciones en pesos resultarían favorecidas”, dice el informe, y sugiere posiciones de corto plazo, “dado que es probable que la tasa de interés se mantenga en los niveles actuales, con tendencia al alza, hasta tanto se perciba que la inflación vuelve a desacelerar”.

He ahí un problema. Según Vasconcelos, que el gobierno pretenda llevar y mantener el dólar a $1.000 aumenta los riesgos del esquema y tiende a presionar hacia arriba la tasa de interés, en medio de una economía mundial muy inestable. “El gobierno debería dar una señal más clara de que no solo tiene compromiso en las bandas, sino también de reservas. En dos meses y medio tiene que comprar USD 4.800 millones; eso permitiría un desembolso de USD 2.000 millones del FMI y bajar el riesgo país, dando señales de que el BCRA no consume los dólares que prestó el FMI. Sería mejor que compre dólares genuinos, que también van a ser necesarios para defender el techo de la banda”, señaló.

Precauciones

“No creo que el BCRA pueda comprar todos los dólares en el piso de la banda”, dijo el economista, que por eso mismo cree conveniente tomar precauciones y empezar a recuperar reservas. “No digo que lo haga ya, pero no dejaría pasar tanto tiempo ni dejar de subir tanto la tasa en pesos para entrar en el mercado”, dijo el economista a Infobae. Es más sano para la economía que el precio del dólar esté más cerca del centro. Muy cerca del piso o del techo, por razones técnicas, no conviene que esté. Si llega al piso y el gobierno se enamora del piso, habría efectos colaterales sobre la tasa de interés, el costo financiero de las empresas, el costo de la deuda del gobierno y el nivel de actividad, advirtió Vasconcelos, quien descree de que haya mucho traslado a precios.

En un informe, Vasconcelos señaló que la discusión no debería ser si, en las próximas semanas, el dólar toca el mínimo, sino si se puede cumplir con las metas de acumulación de reservas comprando solo en el piso de la banda. “En caso de que eso no sea factible, no debería resignarse el objetivo de acumular reservas, aunque eso implique que el BCRA compre dólares dentro de la banda cambiaria”, observó.

“El objetivo de defender la estabilidad en el marco del nuevo régimen cambiario es compartido y esperamos que esta vez el traspaso a precios sea moderado, dado el contexto fiscal y monetario y el hecho que la brecha cambiaria se haya desplomado. Por esas razones, que podrían llevar a una sostenida recuperación de la demanda de dinero, sin necesidad de “sobreactuar” en el plano de la tasa de interés, pueden contemplarse también objetivos que hacen al equilibrio general”, dice el escrito del economista del Ieral, y enumera esos objetivos:

Cumplir con las metas comprometidas con el FMI (acumular 4,8 mil millones de dólares hasta junio).

Evitar que el apretón monetario dispare las tasas de interés y frene el nivel de actividad más allá de lo aconsejable.

Ampliar el horizonte del programa, ya que acumular reservas genuinas permitirá bajar nuevos escalones de riesgo país y, al mismo tiempo, reponer munición para consolidar la credibilidad del techo de la banda cambiaria.

Consolidar expectativas acerca de que la salida del cepo por etapas será irreversible, para lo que se requiere que cada fase forje cimientos muy firmes para encarar los pasos que faltan.

Todo esto sucede, además, en un escenario internacional en el que, del techo que había alcanzado el dólar en los días previos al inicio del segundo mandato de Donald Trump, el dólar perdió el 9% de su valor, medido contra los de los principales socios comerciales de EEUU.

El escenario internacional

Según Michael Cahill, estratega jefe de monedas de Goldman Sachs, el aumento de las tensiones comerciales y otras “incertidumbres” están además deteriorando la confianza de consumidores e inversores en la moneda de EEUU, situación que podría prolongarse por un tiempo.

Un gráfico de un informe de Goldman Sachs ilustra la debilidad del dólar en los últimos meses

¿Cómo incide ese debilitamiento de la moneda norteamericana? “El programa arrancó en un momento en que el dólar se puede seguir debilitando frente al euro y en que monedas como el real y peso chileno, que se habían devaluado, están revirtiendo parte de esa devaluación. Si el dólar es débil frente al euro y no se aprecia frente a real al y peso chileno, es bueno para la competitividad argentina estar atado a un dólar débil”, respondió Vasconcelos.

Además, señaló, a diferencia de el conflicto comercial que EEUU y China mantuvieron en 2018, durante la primera presidencia de Trump, esta vez no es esperable que el yuan se devalúe para “compensar”, porque esta vez el nivel de los aranceles (145%) lo impide. “Por eso, en este tramo de la crisis internacional estar atado al dólar no es mala noticia. Pero si el gobierno se enamora de la política monetaria dura y de tasas altas, puede haber zigzags y problemas más adelante y lo que menos conviene en este momento internacional es tener volatilidad propia”, concluyó.

Fuente: https://www.infobae.com/tag/policiales

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí