Mario Vargas Llosa, reconocido escritor peruano que falleció a los 89 años este último domingo, fue un hombre cuyas historias de amor no solo definieron su vida personal, sino también gran parte de su obra literaria. En sus libros se pueden encontrar ecos de sus romances más significativos, los cuales han cautivado tanto a sus seguidores como a los críticos literarios. Tres mujeres, en particular, se destacaron a lo largo de su vida: Julia Urquidi, Patricia Llosa e Isabel Preysler, pero hay una cuarta mujer que también jugó un papel fundamental en su historia y en su carrera literaria.
Julia Urquidi, la primera gran historia de amor de Vargas Llosa, fue una mujer que marcó su vida de forma definitiva. En 1955, con apenas 19 años, el joven escritor se enamoró de Julia Urquidi, la hermana de su tía Olga. Aunque la diferencia de edad era considerable, un total de 12 años, el autor no pudo evitar sentirse cautivado por ella. Su figura alta y agraciada, su voz ronca y su risa contagiosa, hechizaron por completo al novelista.
La relación, que al principio fue mantenida en secreto, terminó por estallar cuando la familia de Mario Vargas Llosa descubrió el romance. Ernesto Vargas, el padre del escritor, reaccionó de manera violenta, incluso amenazando con un arma a su hijo. Ante la presión familiar, la pareja decidió casarse en secreto en el pueblo costero de Grocio Prado, con testigos improvisados. A pesar de este inicio romántico, la relación se fue deteriorando con el paso de los años, y el autor de ‘La ciudad y los perros’ llegó a sentir que la pasión inicial se había desvanecido.
El matrimonio entre Mario Vargas Llosa y su tía Julia: cuánto tiempo estuvieron casados y qué tuvo que ver Patricia Llosa en su divorcio
El matrimonio con Julia Urquidi se terminó definitivamente en 1961, cuando Mario Vargas Llosa conoció a Patricia Llosa, su prima. Ella llegó a París en 1959 para estudiar en la Sorbonne y, con solo 16 años, su cercanía con el escritor se fue fortaleciendo. Mario comenzó a sentirse atraído por la frescura de su prima, quien también compartía el amor por las letras y la cultura. Esta relación, al principio un tanto incómoda por la cercanía familiar, rápidamente se convirtió en una historia de amor apasionada.
En 1964, poco tiempo después de separarse de Julia Urquidi, Mario Vargas Llosa y Patricia Llosa se casaron. Tuvieron tres hijos: Álvaro, Gonzalo y Morgana. A lo largo de su matrimonio, la pareja vivió altibajos, pero su unión fue central en la vida del escritor durante varios años. A pesar de los éxitos y las tensiones, como la disputa entre Vargas Llosa y su amigo Gabriel García Márquez, que algunos sugirieron tenía que ver con Patricia, el matrimonio fue una de las relaciones más duraderas del autor peruano.
Mario Vargas Llosa y Patricia Llosa estuvieron juntos durante 50 años hasta la aparición de Isabel Preysler en la vida sentimental del escritor.
En 2015, después de casi 50 años de matrimonio, Mario Vargas Llosa comenzó una relación con Isabel Preysler, una socialité española que había conocido en 1986. Esta nueva relación marcó un quiebre con la imagen pública del escritor. Las primeras fotos de la pareja fueron publicadas por la revista ¡Hola!, lo que causó un gran revuelo. En un comunicado posterior, Patricia Llosa expresó su sorpresa y tristeza, lo que dejó claro el impacto que esta nueva relación tuvo en su familia.
La relación entre Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler fue breve, pero intensamente seguida por los medios de comunicación. La separación de Vargas Llosa y Patricia Llosa fue dolorosa, y su noviazgo con Preysler lo alejó del entorno intelectual y cultural en el que siempre se había movido. A pesar de esta arriesgada apuesta, la pareja se separó en 2022 después de ocho años juntos. El escritor encontró consuelo en la madre de sus hijos, con quien se reconcilió antes de su muerte.
Estas tres mujeres, Julia Urquidi, Patricia Llosa e Isabel Preysler, fueron las grandes amores de la vida de Vargas Llosa, pero hubo otra figura, Carmen Balcells, que jugó un papel tan importante como el de ellas, pero con un impacto más profesional y de apoyo literario.
Mario Vargas Llosa e Isabel Preysler en una imagen de archivo del año 2022. (Europa Press)
¿Quién es Carmen Balcells?
Carmen Balcells fue una figura fundamental en la vida de Mario Vargas Llosa, no solo como su agente literaria, sino también como una amiga leal y madre adoptiva en muchos aspectos. Conocida como la “superagente” del mundo literario, Balcells fue la mujer que ayudó a transformar la carrera de muchos escritores hispanoamericanos y a consolidar el boom latinoamericano. Su capacidad para negociar contratos y defender los derechos de los escritores fue insuperable, y su influencia fue clave para que el autor de “Travesuras de la niña mala” alcanzara la fama mundial.
Carmen nació en España, y aunque inicialmente se formó en estudios comerciales, fue su encuentro con el poeta Jaime Ferrán lo que la introdujo en el mundo literario. En 1956 comenzó a trabajar como representante en la agencia ACER y más tarde fundó su propia agencia, que fue crucial en la internacionalización de los grandes escritores de la época. Fue ella quien vio el potencial de Mario Vargas Llosa y le ofreció la oportunidad de salir de Londres, donde enseñaba, para mudarse a Barcelona y dedicarse por completo a su pasión literaria.
La agente literaria Carmen Balcells posa sonriente con García Márquez, Jorge Edwards, Vargas Llosa, José Donoso y el guionista español Ricardo Muñoz Suay. Faltan Julio Cortázar y Carlos Fuentes
Mario Vargas Llosa recordó cómo Carmen Balcells no le dio opción de decir no: “A Carmen tenías que hacerle caso o matarla, porque no había intermedio. Renuncié”, contó en una entrevista. Esta determinación de Balcells ayudó al escritor peruano a tomar una de las decisiones más importantes de su carrera.
Además de su papel como agente, Carmen Balcells se convirtió en una figura materna para Vargas Llosa y su familia. “Barcelona es el único lugar donde se puede trabajar a gusto”, comentó el novelista, quien pasó allí años fundamentales de su vida profesional, trabajando en obras como “La tía Julia y el escribidor” y “Pantaleón y las visitadoras”. Durante esos años, Balcells no solo gestionó su carrera, sino que también cuidó de su familia, ayudándoles a encontrar hogar y escuela en una ciudad vibrante y culturalmente dinámica.
Carmen Balcells fue clave en la carrera de Mario Vargas Llosa, apoyándolo tanto profesional como personalmente | EFE
La partida de Carmen Balcells
Cuando Carmen Balcells falleció en septiembre de 2015, Mario Vargas Llosa expresó en una emotiva nota publicada en El País: “Estaba siempre muy lúcida, llena de proyectos, realistas y delirantes. Como si fuera a vivir siempre”. Para el escritor, Carmen fue más que una agente, fue una amiga y una aliada incondicional en su carrera literaria. “Gracias a ella, los escritores de lengua española comenzamos a firmar contratos dignos y a ver nuestros derechos respetados”, recordó Vargas Llosa, reconociendo el vacío que dejó la mujer que transformó no solo su vida, sino la de muchos otros autores.
La contribución de Carmen Balcells al mundo literario y a la vida de Vargas Llosa fue invaluable. Con ella, el escritor no solo logró el reconocimiento internacional que merece, sino que también encontró una figura de confianza que lo apoyó, cuidó y, cuando fue necesario, riñó por su bien.
Mario Vargas Llosa recuerda a Carmen Balcells como una aliada y amiga fundamental en su vida | EFE 163
Mario Vargas Llosa falleció
Mario Vargas Llosa, uno de los grandes referentes de la literatura en español y laureado con el Premio Nobel de Literatura, falleció el 13 de abril de 2025 a los 89 años. Según un comunicado difundido por sus hijos, el escritor falleció en paz, acompañado por su familia, poniendo fin a una vida dedicada por completo a las letras. Su partida deja un legado literario que perdurará a través de las generaciones, dejando una huella indeleble en la cultura mundial.
En el mensaje firmado por sus hijos, Álvaro, Gonzalo y Morgana Vargas Llosa, se destacó que su padre vivió una vida “larga, múltiple y fructífera”. A pesar del dolor por su pérdida, expresaron consuelo al saber que su obra sigue viva y seguirá siendo fuente de inspiración para los lectores de todo el mundo. La familia anunció que, conforme a los deseos del autor, no se realizará ningún acto público de despedida, y que sus restos serán incinerados, tal como lo había solicitado antes de su fallecimiento.
Mario Vargas Llosa, ganador del Nobel, deja un legado literario que trascenderá generaciones.