El presidente Donald Trump y el primer ministro británico, Keir Starmer, insistieron este viernes en la necesidad de alcanzar un acuerdo que permita el comercio “libre y abierto” entre sus países, en medio de la política arancelaria impulsada por la Casa Blanca.
Los mandatarios mantuvieron una llamada telefónica este mañana en la que avanzaron en las “conversaciones productivas y en curso entre el Reino Unido y Estados Unidos en materia de comercio”, con el foco puesto en un esquema justo para ambos y en la “protección del interés nacional”, informó Downing Street en un comunicado.
Londres fue uno de los tantos países afectados por la imposición de gravámenes a las importaciones estadounidenses, aunque en su caso se trató de un 10% -el mínimo anunciado-, por darse en el marco de un intercambio recíproco y equitativo entre las partes.
No obstante, a diferencia de otras naciones, que decidieron responder con medidas similares, Starmer antepuso su “buena relación” con la Casa Blanca e insistió en buscar una salida pragmática al asunto, aunque solo si este “beneficia el interés nacional, lo que refleja el mandato de este Gobierno de brindar estabilidad económica a los británicos”.
Como parte de ello, su gabinete se puso en contacto con Washington, algo que el vicepresidente J.D. Vance confirmó esta semana, en diálogo con el medio británico UnHeard. “Sin duda, estamos trabajando intensamente para lograr un gran acuerdo económico bilateral”, dijo.
Starmer buscará una solución pacífica, siempre y cuando se alinee con el interés nacional y la estabilidad económica a los británicos (REUTERS)
“El Reino Unido está trabajando con Estados Unidos en un acuerdo de prosperidad económica, basándose en la fuerza compartida de nuestro compromiso con la seguridad económica. Como parte de esas conversaciones, el Primer Ministro y el presidente Trump analizaron los avances logrados”, sumó el Ejecutivo londinense.
Asimismo, para dar continuidad al vínculo, en febrero, Starmer estuvo en el Despacho Oval y, para septiembre, se prevé la visita del republicano a Downing Street.
En este mismo tono, la víspera, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, mantuvo un encuentro con Trump en la Casa Blanca, en el que también manifestó su voluntad y la de todo el bloque europeo de conseguir una solución diplomática a la cuestión de las tasas.
La víspera, Meloni se reunió con Trump para avanzar, entre otras cosas, en las negociaciones por un acuerdo comercial con la Unión Europea (REUTERS)
“Estoy segura de que podemos llegar a un acuerdo y estoy aquí para contribuir a ello. Si no creyera que es un socio fiable, no estaría aquí”, dijo la mandataria, que, por su afinidad con Trump, viajó al país en calidad de “representante” de la Comisión Europea, que estuvo llevando adelante las negociaciones hasta el momento.
“Queremos hacer Occidente grande de nuevo y lo podemos hacer juntos”, insistió, en referencia al lema MAGA (Make America Great Again) del empresario.
El Presidente, por su parte, dijo con una convicción “al 100 por ciento” de que “habrá un acuerdo comercial justo” para todos.
“No creo que tengamos muchos problemas para alcanzar un acuerdo con Europa y con quien sea, porque tenemos algo que todos quieren. Estamos abiertos, disponibles, dispuestos a cerrar acuerdos para los países que se tomen esto en serio. Así que, esperemos que Italia y la Unión Europea formen parte de ellos”, sumó.
(Con información de EFE)