VIDEOS: Las familias vivieron con devoción el Viernes Santo en el cerro San Bernardo

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“Venimos a caminar el cerro para Viernes Santo desde que son chicos”, contó la jefa de la familia Vidaurre que llegó al pie del cerro San Bernardo a las 8 en punto, junto a sus hijos, sus nueras y su pequeño nieto.

“Venimos a caminar el cerro para Viernes Santo desde que son chicos”, contó la jefa de la familia Vidaurre que llegó al pie del cerro San Bernardo a las 8 en punto, junto a sus hijos, sus nueras y su pequeño nieto.

Luis, uno de sus hijos, la acompañó todo el tiempo, ayudó a cargar al pequeño y vivió el Viernes Santo como en otras épocas.

Desde chico, las ceremonias de Semana Santa se viven en familia. Su madre los trae a vivir a esta fiesta religiosa y es costumbre el domingo, juntarse en casa, ir a misa y compartir algo rico entre todos.

Hoy con los hijos grandes, y la familia más nueros, hasta las mascotas estuvieron presentes en este Vía Crucis al cerro San Bernardo. En grupo, la familia Vidaurre subió hasta la última estación, escuchó la homilía de monseñor Cargnello, compartió unos mates, y disfrutaron de la vista de la ciudad para emprender el regreso pasadas las 11.

Otra historia de vida, en este Viernes Santo, es la de Adela.. Su devoción y practica de la religión comenzó hace 4 años atrás. Desde aquel momento comenzó a participar del Vía Crucis en el cerro San Bernardo. Esta mujer llega junto a sus nietos e hijos. “Vengo a pedir por la salud de mi familia. Eso es lo principal”, expresó la mujer que a lo largo del paso por las estaciones del Vía Crucis dejó pequeñas cruces hecha por su nieto y prendió una vela en cada estación.

“Tenemos mucha fe, igual que las imágenes del Señor y la Virgen del Milagro, lo que me mueve es la fe y vinimos con toda la familia. El domingo es la misa y todo festejo, también todos juntos”, expresó Adela después de prender la vela con sus intenciones y agradecimientos.

Trabajando con fe

De otra manera pero con la misma intensidad, Claudia miembro de Protección Ciudadana de la municipalidad, participa desde hace años del Vía Crucis. Siempre en su rol de apoyo, esta mujer junto a un grupo de compañeros acompaña a los caminantes del cerro San Bernardo en Semana Santa, colaborando con aquellos que se sienten descompuestos o que no se sienten del todo bien a lo largo de la caminata. “A veces la gente se siente un poquito mal porque no están acostumbrados o porque son muy jóvenes o muy mayores”, agregó Claudia.

“Esta tarea es muy emotiva, va sumándose gente nueva, se vive de una manera muy especial. Cada año es diferente. Es un cambio total, venía menos gente y cada años son más. Y cada año es una historia. El año pasado tuvimos un señor de 90 años que hizo el Vía Crucis completo. Una compañera lo acompañó todo el camino y lo logró” recordó Claudia.

Este año una de esas historias especiales es Aureliano, es no vidente y tiene 65 años. Esta es la primera vez que sube el cerro San Bernardo siendo parte del Vía Crucis. “Es una experiencia diferente. La verdad que es la primera vez que vivo así el Viernes Santo. Vine para tener esta experiencia, y fue hermosa”, contó a El Tribuno mientras esperaba el término de las oraciones de la estación número 10, a metros de la cima del cerro, a donde llegó acompañado por su esposa y asistido por los acompañantes.

Sin incidentes

Terminando la jornada, el personal del SAMEC informó que solo se asistió a 20 personas para la toma de presión, ya que algunos se sintieron mareados o con un poco de dolor de cabeza. Mientras que no se registraron descomposturas ni lesiones por la subida, ya sea en la escalera o por ruta.

Fuente: https://www.eltribuno.com/salta/seccion/policiales

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