Netflix lanza un documental sobre los secretos de “La casa de los horrores”, uno de los casos más macabros de la historia criminal británica

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Trailer La historia de Fred y Rosemary West

El próximo 14 de mayo, Netflix lanzará una serie documental sobre uno de los casos criminales más graves del Reino Unido. Con el título “Fred & Rose West: Una Historia de Terror Británica”, la producción de tres episodios promete exponer nuevos materiales en torno a los crímenes de la pareja compuesta por Fred y Rosemary West, responsables de al menos 12 asesinatos entre 1967 y 1987. La docuserie incluye testimonios inéditos de los familiares de las víctimas, además de grabaciones y material policial antes nunca visto.

Según le dijo a Deadline, el director de la serie, Dan Dewsbury, “ha sido inspirador participar en ella […] equilibrando la sensibilidad de las familias tras décadas de sufrimiento silencioso y fortaleza”. También afirmó que tuvo acceso a videos inéditos, cintas inéditas, a personas que nunca antes habían hablado del caso y expresó el profundo respeto por la investigación policial que llevó a los West a ser responsables de los crímenes cometidos​.

Netflix estrenará una docuserie sobre los crímenes de Fred y Rose West el 14 de mayo

Fred y Rose West: los asesinos en serie británicos

Fred y Rose West son una de las parejas más infames en la historia criminal del Reino Unido, responsables de una serie de asesinatos aterradores que tuvieron lugar entre 1967 y 1987. Estos crímenes no solo conmocionaron al público británico, sino que también revelaron la extrema brutalidad y sadismo de los perpetradores. Fred West, nacido en 1941, ya tenía un historial de violencia antes de conocer a Rose, su segunda esposa, con quien cometió la mayoría de los crímenes. La pareja fue responsable de la tortura, violación y asesinato de al menos 12 mujeres, muchas de ellas jóvenes y vulnerables. La mayoría de estos crímenes se cometieron en la conocida “Casa de los Horrores” en Cromwell Street, Gloucester, un lugar que se convirtió en el escenario de uno de los casos más macabros de la historia criminal británica.

Como destacó el ex sargento de policía de Gloucester, Tony Jay, en el programa World’s Most Notorious Killers: “Esta fue una auténtica historia de terror moderna”, lo que muestra la magnitud de la pesadilla que vivieron las víctimas en manos de los West. La “Casa de los Horrores” fue un lugar de tortura y muerte, donde las víctimas eran atraídas con promesas de trabajo o refugio, solo para convertirse en presas de una pareja sádica. Según el biógrafo Geoffrey Wansall, Fred West fue un hombre con un temperamento violento desde su juventud, un “hombre sádico que disfrutaba golpeando a mujeres y niños”, lo que indicaba que su naturaleza destructiva ya estaba presente antes de conocer a Rose West​.

La casa de los West en Gloucester fue escenario de asesinatos horribles y sistemáticos

La relación y los crímenes de la pareja

La relación entre Fred y Rose West comenzó a principios de 1969, cuando se conocieron en una parada de autobús en Cheltenham, Inglaterra. Fred, que ya estaba casado con Catherine Costello, tenía dos hijas y vivía con una joven llamada Ann McFall. Rose, de apenas 15 años, dejó su trabajo en una panadería para mudarse con Fred y convertirse en niñera de los hijos de su pareja. Sin embargo, la relación entre ellos no fue convencional ni saludable. Según el autor Colin Wilson, Rose fue una mujer con un “carácter terrible”, y la dinámica de la relación fue marcada por abusos y manipulaciones mutuas. La joven, que fue víctima de abuso en su niñez, encontraba en Fred una figura similar que le permitía expresar su furia y deseos de control​.

A lo largo de los años, Fred y Rose se convirtieron en una pareja de asesinos, matando a mujeres jóvenes y, en algunos casos, miembros de su propia familia, tal como confirmó la BBC. Las víctimas, muchas de las que llegaron a vivir en su casa, fueron sometidas a abusos brutales antes de ser asesinadas. Las desapariciones de mujeres jóvenes que habían sido atraídas a la casa pasaron desapercibidas durante años, ya que Fred West mantenía una fachada de hombre común. Sin embargo, la realidad detrás de las puertas cerradas era terrorífica, y los testimonios de las víctimas sobrevivientes, como el caso de Caroline Owens, que logró escapar, demostraron la naturaleza verdaderamente sádica de la pareja​.

Fred y Rose West formaron un vínculo perverso que dejó una estela de destrucción y temor en su camino

La “casa de los horrores”: un lugar de terror

La propiedad de los West en Cromwell Street se convirtió en el centro de su reinado de terror. Los West llevaban a sus víctimas allí, donde las mantenían prisioneras en condiciones inhumanas. Muchas de las víctimas eran jóvenes que se encontraban en una situación vulnerable, como Caroline Owens, quien, después de haber sido secuestrada, fue brutalmente violada y torturada por los West. Su escape fue uno de los pocos que se registraron, ya que los West pudieron mantener su fachada de vida normal, a pesar de las atrocidades que ocurrían en su hogar. Según Geoffrey Wansall, quien cubrió el caso: “Los inquilinos de la casa oían y veían muchas cosas, pero nada que fuera fácilmente explicable en ese momento”.

Además de las víctimas externas, Fred y Rose West también mataron a miembros de su propia familia, incluidos sus hijos. Charmaine West, la hija de Fred con su primera esposa, desapareció en 1971 y se cree que fue asesinada por Rose mientras Fred estaba en prisión por otros delitos. El caso de Charmaine fue uno de los primeros signos de que algo no estaba bien en la casa de los West, aunque en ese momento nadie pudo vincular su desaparición con los crímenes de la pareja. Como recordó a la Australian Broadcasting Corporation, Anne Marie, hija de Fred y su primera esposa: “Nos obligaba a hacer la mayoría de las tareas del hogar a pesar de nuestra edad, y si no las hacíamos bien, se ponía furiosa”.

Fred West, el perpetrador de crímenes siniestros

El descubrimiento de los crímenes

En 1992, un caso de abuso infantil denunciado por una de las hijas de los West llevó a la policía a investigar la “Casa de los Horrores”. Tras esta denuncia, los investigadores comenzaron a indagar sobre las desapariciones de varias mujeres jóvenes en el área. El caso cobró más fuerza cuando Mae West, la hija sobreviviente de la pareja, mencionó en una entrevista que la broma macabra de los West era: “Si te portas mal, acabarás como Heather, bajo el patio del jardín trasero”. Esta inquietante declaración finalmente llevó a la policía a investigar el jardín de la casa en 1994. Al excavar, descubrieron los restos de Heather West, la hija de los West, que había desaparecido años antes. Este hallazgo fue solo el comienzo de una serie de descubrimientos espeluznantes, que finalmente llevaron a la policía a encontrar los restos de al menos 12 mujeres, muchas de ellas enterradas bajo la casa o en el jardín​.

El rol que desempeñó Rose West en los escalofriantes crímenes reveló la profundidad de su participación activa en el terror

El caso de Fred y Rose West está marcado por una serie de asesinatos de mujeres y niñas que fueron víctimas de su crueldad sádica. Las autoridades finalmente descubrieron que las víctimas fueron en su mayoría jóvenes que, bajo diversos pretextos, fueron atraídas hacia la casa de los West en Cromwell Street, Gloucester.

Entre las víctimas más conocidas se encuentran Ann McFall, Catherine Costello, Charmaine West, Shirley Robinson, Lynda Gough, Carole Ann Cooper, Lucy Partington, Therese Siegenthaler, Shirley Hubbard, Juanita Mott, Alison Chambers y Heather West. Fred y Rose West no solo mataron a mujeres ajenas a su familia, sino que también cometieron crímenes contra sus propios hijos, como el caso de Heather West, quien fue una de las últimas víctimas conocidas antes de su muerte en 1987. Según Mae West a Australian Broadcasting Corporation: “No parecía toda la verdad, pero nada de lo que dijo papá parecía ser toda la verdad, y no teníamos motivos para dudar de que la historia fuera básicamente cierta”​.

Algunas de las víctimas de la pareja

Los crímenes de los West además de impactar por la brutalidad y la frialdad, fue clave entender la psicología de los propios perpetradores. Fred West fue criado en un entorno abusivo que marcó su vida. Su madre fue una figura dominante y abusiva que, como afirmó el biógrafo Geoffrey Wansall: “Fred sabía que su padre despreciaba a las mujeres en general. Estaban ahí para ser utilizadas cuando fuera necesario”. Esta percepción de las mujeres como objetos de control y abuso le permitió a Fred desarrollar una relación perversa con Rose West, quien también tuvo una infancia llena de abusos: fue víctima de abuso sexual por parte de su padre, compartió con Fred una visión distorsionada de las relaciones humanas, lo que les permitió cometer estos crímenes juntos.

El juicio y las condenas: la verdad detrás del crimen

El caso de los West fue impactante no solo por los crímenes cometidos, sino también por la forma en que ambos asesinos intentaron evadir la justicia durante años. Fred West fue finalmente arrestado en 1994, tras una serie de confesiones y retractaciones. En sus entrevistas con la policía, Fred admitió haber asesinado a varias de sus víctimas, pero se retractó en varias ocasiones, cambiando su versión de los hechos. Sin embargo, el hombre se suicidó en su celda el 1 de enero de 1995, antes de poder enfrentar un juicio. La noticia de su muerte generó un profundo enojo entre la sociedad británica, que veía en su suicidio una burla hacia las víctimas y sus familias. Tony Jay, el ex sargento de policía que participó en la investigación, expresó que “todos estaban furiosos; Fred había burlado a la justicia, lo cual era una farsa”​.

Por otro lado, Rose West, quien inicialmente negó su participación en los asesinatos y alegó que no sabía lo que Fred había estado haciendo, fue juzgada en 1995. En su defensa, Rose afirmó que era “inocente de diez cargos de asesinato”, argumentando que Fred había manipulado la situación y que ella no estaba involucrada en los crímenes. Sin embargo, el tribunal consideró que Fred y Rose West actuaron juntos, como una pareja sádica. El fiscal Brian Leveson destacó durante el juicio, según la BBC: “Fred encontró el compañero perfecto, y los últimos momentos (de las víctimas) en la tierra fueron como objetos de la depravación sexual de esta mujer y su esposo”. Ella fue finalmente condenada a cadena perpetua, lo que la convirtió en la segunda mujer en recibir esta condena en el Reino Unido en tiempos modernos. La cadena perpetua significaba que no habría posibilidad de libertad condicional.

Bajo una apariencia de normalidad, ocultaba una naturaleza cruel y manipuladora que ayudó a forjar su sórdido legado

Durante el juicio, los fiscales presentaron evidencia que mostraba que Rose y Fred West habían trabajado juntos en la violación, tortura y asesinato de sus víctimas. En sus declaraciones, el fiscal Brian Leveson señaló: “Lo que (la policía) encontró fue más terrible de lo que las palabras pueden expresar”. Las víctimas fueron enterradas de manera despectiva y sin ningún respeto, arrojadas a fosas en el jardín o el sótano, donde fueron desmembradas y dejadas para ser descubiertas años después.

Los crímenes de los West dejaron una marca imborrable en sus hijos. Mae West, quien sobrevivió a los horrores de su infancia, comentó recientemente sobre su relación con su madre: “A veces pienso: ‘Está bien para (Rose)‘. Ella se volvió muy arrogante en prisión, interviniendo en nuestras vidas… Su muerte será lo siguiente, y supongo que podría hacer una confesión en su lecho de muerte”. Los hijos sobrevivientes de los West, como Mae, continúan luchando con el trauma causado por los crímenes de sus padres. La falta de verdad y el silencio de la mujer respecto a los asesinatos siguen afectando profundamente a las víctimas de este caso​.

Fuente: https://www.infobae.com/tag/policiales

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