Dalma Maradona declaró ayer en el juicio por la muerte de su padre, Diego Armando Maradona, y apuntó directamente contra tres de los principales acusados: el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov y el psicólogo Carlos Díaz. Durante su testimonio, la hija mayor del ídolo denunció que el equipo médico no solo desoyó sus advertencias sobre el estado de salud del exfutbolista, sino que incluso les impidió el contacto con él.
“Lo extraño todos los días de mi vida y me da pena saber que si ellos hubiesen hecho su trabajo, esto se podría haber evitado”, expresó Dalma entre lágrimas, según informaron fuentes judiciales. También dijo que el trato que recibió su padre sigue siendo una herida abierta: “Nos dijeron que estuvo agonizando y que nadie le ofreció ayuda. Eso todavía nos duele mucho”.
Extensa declaración
Dalma comenzó su declaración a las 15 y recordó que desde la familia se advirtió en reiteradas ocasiones que Diego no se encontraba bien. “Le habíamos dicho a Luque, Cosachov y Díaz que no lo veíamos bien. Caminaba mal, a veces lo sentíamos perdido, nos llamaba por videollamada y no entendíamos lo que decía”, relató. Según sostuvo, los profesionales insistían en que se trataba de cuadros pasajeros y que Maradona estaba “medicado y contenido”.
La actriz también señaló que Cosachov fue quien les manifestó que no hacía falta la presencia de enfermeros permanentes, pese a que el compromiso inicial con la familia era que Diego contaría con atención médica las 24 horas. “Nos prometieron enfermeras que le dieran la medicación, pero eso nunca se cumplió”, aseguró.
El juicio por la muerte de Diego Maradona continúa, con la expectativa de nuevas declaraciones en los próximos días. La causa tiene ocho profesionales de la salud imputados, acusados de homicidio simple con dolo eventual.
Declaró Stinfale
Ayer también prestó testimonio el abogado Víctor Stinfale, quien relató detalles sobre la internación y posterior operación de Maradona en noviembre de 2020. Stinfale reveló que no estaba de acuerdo con que Luque lo interviniera por el hematoma subdural que se le había detectado. “No quería que lo opere Luque. Le dije que no estaba a la altura y que parecía más un fanático de Diego que su médico”, sostuvo el abogado.
También afirmó que en la etapa final de su vida, en la casa del country San Andrés de Tigre, se trató a Maradona como un paciente con problemas de adicción, pero se desatendió la cuestión cardíaca, que finalmente fue la causa de su muerte.