Según consta en la causa, el grupo, autodenominado “caza-violines”, difundía videos en los que exponían a presuntos agresores a través de prácticas violentas . De acuerdo con la investigación, creaban perfiles falsos para organizar encuentros con adultos y, en varios casos, una integrante del grupo se hacía pasar por una menor de edad con el objetivo de atraer a los supuestos abusadores.
Una vez concretado el encuentro, los implicados retenían a las personas contactadas, a quienes grababan mientras eran sometidas a situaciones de humillación física y psicológica. Estos registros eran difundidos en redes sociales, acumulando miles de visualizaciones. En algunos casos, las víctimas fueron agredidas físicamente y forzadas a participar en situaciones degradantes, según se detalla en el expediente judicial.
La investigación sostiene que los acusados actuaron fuera del marco legal, sin intervención de autoridades policiales o judiciales . En su declaración, Maldonado afirmó haberse inspirado en el caso de Justin Painter, en Estados Unidos, y reconoció haber colaborado con la fiscalía en investigaciones posteriores.
El joven detenido cuenta con antecedentes por bromas pesadas y provocaciones en redes sociales. La Justicia continúa con el relevamiento de pruebas y no se descartan nuevas imputaciones en el avance de la causa.