La pérdida o daño de un teléfono móvil puede poner en riesgo una gran cantidad de información personal, incluyendo contactos, fotografías, contraseñas y datos bancarios. Frente a esta situación, existen mecanismos y herramientas que permiten conservar o recuperar la mayoría de estos datos, siempre que se hayan tomado medidas de prevención con anterioridad.
Los sistemas operativos móviles más utilizados —Android y iOS— ofrecen funciones automáticas de respaldo en la nube, que permiten guardar una copia de seguridad de los contenidos esenciales del dispositivo.
Esta sincronización incluye contactos, historial de llamadas, mensajes SMS, fotos, vídeos, aplicaciones instaladas y, en algunos casos, incluso la configuración del dispositivo.
La copia de seguridad en Android se gestiona a través de la cuenta de Google vinculada al dispositivo. EPA/Julien de Rosa/Archivo
En Android, la copia de seguridad está integrada a la cuenta de Google. Según la documentación oficial de la empresa, cuando esta opción está activada, los datos se almacenan en Google Drive de manera cifrada.
Para activar la copia de seguridad automática en Android se deben seguir estos pasos:
Abrir la aplicación ‘Configuración’. Seleccionar ‘Sistema’. Ingresar en ‘Copia de seguridad’. Activar la opción ‘Hacer copia de seguridad en Google Drive’. Confirmar que la cuenta de Google esté vinculada correctamente.
Guardar copias de seguridad en la nube permite recuperar datos personales en caso de pérdida o robo del teléfono. (Imagen Ilustrativa Infobae)
En el caso de iOS, Apple ofrece la función iCloud, que permite realizar copias automáticas diariamente cuando el dispositivo está conectado a Wi-Fi y cargándose.
Para activar la copia de seguridad automática en iOS se deben seguir estos pasos:
Abrir ‘Ajustes’. Tocar el nombre del usuario en la parte superior. Seleccionar ‘iCloud’. Ingresar en ‘Copia en iCloud’. Activar la opción correspondiente.
Además del respaldo nativo del sistema, existen aplicaciones de terceros que permiten realizar copias de seguridad adicionales.
Los usuarios de iPhone pueden activar el respaldo automático mediante la función iCloud. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Algunas de las más utilizadas son Google Fotos, que permite almacenar imágenes y videos de forma ilimitada con compresión. Servicios como Dropbox o Microsoft OneDrive ofrecen almacenamiento en la nube para archivos de todo tipo. Estas herramientas requieren la creación de una cuenta y una configuración inicial para sincronizar los contenidos.
En el caso de la información sensible, como contraseñas o datos bancarios, se recomienda utilizar gestores de contraseñas.
Aplicaciones como Bitwarden, 1Password o el Administrador de Contraseñas de Google permiten almacenar claves cifradas y sincronizarlas en varios dispositivos, lo que facilita su recuperación en caso de pérdida del teléfono.
El respaldo automático y la sincronización son claves para proteger la información almacenada en el móvil. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Qué hacer cuando el dispositivo ha sido robado
Cuando el dispositivo ha sido robado, la primera acción recomendada por organismos de ciberseguridad es bloquear el acceso remoto al dispositivo. Android permite hacerlo a través de la herramienta ‘Encontrar mi dispositivo’ (https://www.google.com/android/find).
Apple, por su parte, ofrece la función ‘Buscar mi iPhone’ (https://www.icloud.com/find). Ambas permiten bloquear el dispositivo, cerrar sesión en cuentas y borrar los datos de forma remota, si es necesario.
Qué hacer cuando el dispositivo ha sido dañado
En cuanto a la recuperación de datos en un dispositivo dañado físicamente, las posibilidades dependen del tipo de daño.
Si el daño es en la pantalla, pero el equipo aún enciende, se puede intentar acceder mediante una conexión a una computadora y utilizar programas que permitan extraer la información.
Guardar copias de seguridad en la nube permite recuperar datos personales en caso de pérdida o robo del teléfono. (Imagen Ilustrativa Infobae)
Sin embargo, si el dispositivo no enciende, será necesario acudir a servicios técnicos especializados. Existen diferentes empresas que ofrecen servicios de recuperación de datos en teléfonos averiados, aunque el éxito depende del estado del almacenamiento interno.
La protección de los datos también implica medidas previas como el cifrado del dispositivo —activado por defecto en la mayoría de modelos recientes—, el uso de bloqueos biométricos o por PIN, y la activación de la autenticación en dos pasos en todas las cuentas vinculadas.
Finalmente, se recomienda realizar copias de seguridad regulares y mantener sincronizados los datos con algún servicio en la nube. Estas prácticas permiten reducir el impacto de la pérdida o robo del dispositivo y facilitan la recuperación de la información en un nuevo teléfono.