Turismo comunitario, una alternativa de avanzada

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Salta es pionera en materia turística por su belleza y su pueblo. En todo el país y en el mundo, cooperativas, familias campesinas, comunidades de pueblos indígenas, grupos de mujeres y distintas iniciativas comunitarias se han organizado para dinamizar y diversificar sus ingresos mediante la oferta de nuevas propuestas turísticas. Estas formas particulares de organización permiten que las comunidades sean quienes decidan de manera soberana cómo se organiza la actividad turística en sus territorios y cómo se distribuyen sus beneficios.

Salta es pionera en materia turística por su belleza y su pueblo. En todo el país y en el mundo, cooperativas, familias campesinas, comunidades de pueblos indígenas, grupos de mujeres y distintas iniciativas comunitarias se han organizado para dinamizar y diversificar sus ingresos mediante la oferta de nuevas propuestas turísticas. Estas formas particulares de organización permiten que las comunidades sean quienes decidan de manera soberana cómo se organiza la actividad turística en sus territorios y cómo se distribuyen sus beneficios.

El turismo comunitario apunta a fortalecer las economías locales, diversificar los ingresos, promover el arraigo rural y fomentar un vínculo respetuoso con la naturaleza. Además, permite un intercambio cultural profundo, ofreciendo a los visitantes la posibilidad de conocer de primera mano las tradiciones y valores de las comunidades locales.

Este modelo también brinda a los visitantes la oportunidad de conocer localidades poco frecuentadas y vivenciar experiencias culturales y productivas de la mano de sus propios habitantes, respetando los ritmos, dimensiones y características de una región sin alterar la vida comunitaria, los ecosistemas ni las economías locales. Es una manera de viajar que prioriza el respeto ambiental y social, mientras los beneficios económicos permanecen en una escala local.

En América Latina, existen políticas de promoción que cuentan con apoyo técnico y financiero en países como Chile, Uruguay, Bolivia, Perú, Ecuador, Brasil, Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala, México y Puerto Rico.

En Salta, se desarrollan una decena de experiencias de turismo comunitario campesino e indígena que permiten a los visitantes sumergirse en las culturas rurales de la región. Estas iniciativas hacen posible compartir vivencias de la cotidianeidad de los pueblos indígenas y de las distintas comunidades campesinas que habitan zonas de significativa riqueza cultural y natural en localidades como San Antonio de los Cobres e Iruya. Los visitantes pueden participar en un abanico de actividades muy diversas como caminatas guiadas por la Puna, conocer los métodos agrícolas tradicionales, aprender sobre medicina ancestral y participar en celebraciones religiosas y ceremoniales locales.

También es posible recorrer los Valles Calchaquíes a través de diversas propuestas en las comunidades de Cachi y Molinos, entre otras, que incluye visitas a pequeñas fincas, presenciar cómo se realiza la elaboración de productos tradicionales, visitar talleres artesanales, y recorrer los cultivos vitivinícolas de la zona en el marco de los increíbles paisajes salteños.

Con el fin de fortalecer esta actividad, presenté en el Senado de la Nación un proyecto de Promoción del Turismo Comunitario, que permitirá brindar un mayor respaldo institucional y legal a estas prácticas innovadoras que combinan el desarrollo local y la sustentabilidad ambiental. Estas iniciativas ya se destacan a nivel global y en el país. El proyecto define al turismo comunitario como un conjunto de actividades, servicios y productos turísticos, cuya gestión, producción, organización y distribución de los beneficios son realizados, primordialmente, por organizaciones comunitarias anfitrionas. Estas actividades pueden existir tanto en ámbitos urbanos o periurbanos como en la ruralidad, de la mano de campesinos, indígenas y en pequeñas localidades, parajes o islas garantizando el cuidado de los bienes comunes.

Se trata de un proyecto de ley que surge como respuesta a una demanda de los sectores que impulsan el turismo comunitario en Argentina para ofrecer una alternativa tanto a comunidades rurales, urbanas, cooperativas, como a los turistas que procuran conocer una región, un pueblo o una experiencia cultural a través de sus protagonistas, lejos de las experiencias del turismo tradicional.

Fuente: https://www.eltribuno.com/salta/seccion/policiales