Durante mucho tiempo, Agustina soñó con hacer este viaje junto a ellas. El tiempo pasó y cada una estuvo enfocada en su vida. Pero la realidad es que lograron organizarse y cumplir el plan de recorrer juntas la ciudad que nunca duerme. Entre compras, caminatas y fotos, aprovecharon cada instante.
Pero todo eso quedó de lado cuando Agustina sorprendió a todos con un desafío personal. Por supuesto que todas las miradas apuntaron a sus redes y ella no dudó en compartirlo. “Ya completé mi objetivo de los pasos del día de hoy, 7 mil. Siguiente desafío, más del doble, cerrando el segundo día con más de 23 mil pasos”, contó, dejando en claro que el paseo no fue solo descanso.
En medio de los recorridos, también se animaron a experiencias impactantes. “Muna dejó en claro el pánico que le genera, pero no podía no conocerlo”, comentaron sobre la visita al Summit One Vanderbilt, un imponente observatorio vidriado que ofreció vistas inolvidables de la ciudad.
Además, se tomaron el tiempo de descubrir rincones menos turísticos y moverse sin un plan fijo. Entre subtes, parques y emblemáticas edificaciones, se dejaron sorprender por cada lugar al que llegaron. Sin guías ni estructuras, vivieron el viaje de forma espontánea.
El trío disfrutó de una experiencia única que quedará grabada en su memoria. Sin dudas, esta escapada no solo fue una oportunidad para desconectar, sino también para compartir momentos inolvidables entre tres generaciones.
Fuente: https://www.paparazzi.com.ar/