Decenas de personas lo aguardaban con fotos, carteles y celulares listos para capturar el momento. Lejos de esquivar la multitud, Mario se tomó su tiempo y compartió con cada uno. Firmó autógrafos, se sacó fotos y sonrió a todos los que se acercaron. La emoción fue total.
Con su simpatía de siempre, Casas agradeció el cariño recibido. “Siempre es lindo venir a Argentina, me hicieron sentir en casa”, expresó mientras abrazaba a sus seguidores. Su actitud generó furor en redes, donde el video de su despedida se volvió viral en cuestión de minutos.
Antes de subirse al auto que lo llevaría al aeropuerto, levantó la mano en señal de agradecimiento. Los fanáticos corearon su nombre y lo aplaudieron sin parar. Él, visiblemente conmovido, se despidió con una gran sonrisa y se marchó de Buenos Aires.
Pero mientras todos hablaban de Mario Casas, en LAM ocurrió un momento inesperado. Matilda Blanco sorprendió a sus compañeros con una confesión en vivo. “Yo tuve anorexia y después bulimia entre los 17 y los 19”, reveló con total sinceridad.
La panelista recordó lo difícil que fue esa etapa y el impacto en su salud. “Se me aflojaron los dientes, dejé de menstruar y todo el tiempo me veía gorda”, contó. Sus palabras generaron un fuerte debate sobre los trastornos alimenticios y dejaron en shock al resto del panel.
Fuente: https://www.paparazzi.com.ar/