Brotan casos de gripe en la zona afectada por la crecida del Pilcomayo

0
27
Tras dos semanas de persistentes lluvias y crecidas en el río Pilcomayo, que dejaron a decenas de comunidades aisladas y cientos de familias evacuadas en la jurisdicción municipal de Santa Victoria Este, en el extremo noreste de la provincia de Salta, los casos de gripe, cuadros febriles, problemas gastroenterológicos y otras patologías asociadas a la emergencia climatológica, social y sanitaria tuvieron un incremento notorio en la zona afectada.

Tras dos semanas de persistentes lluvias y crecidas en el río Pilcomayo, que dejaron a decenas de comunidades aisladas y cientos de familias evacuadas en la jurisdicción municipal de Santa Victoria Este, en el extremo noreste de la provincia de Salta, los casos de gripe, cuadros febriles, problemas gastroenterológicos y otras patologías asociadas a la emergencia climatológica, social y sanitaria tuvieron un incremento notorio en la zona afectada.

Y tal como había ocurrido con las desastrosas inundaciones del verano de 2018, parte de la población de las etnias wichí, chorote, toba, tapiete y chulupí que habita en la zona se desplazó hacia tierras más altas en busca de mejor refugio, en un nuevo éxodo que atomizó a comunidades originarias con nuevas relocalizaciones que acentuaron la complejidad de las asistencias críticas.

El pasado jueves, tras constituirse en el hospital de Santa Victoria Este, el gabinete de Salud encabezado por el ministro Federico Mangione se sumó al trabajo desarrollado por agentes sanitarios, médicos y enfermeros en parajes esparcidos desde áreas costeras hasta las profundidades del monte chaqueño, donde los desbordes y la intransitabilidad de caminos también dejó aislados a puestos criollos y asentamientos indígenas.

Mangione y parte de su equipo también trabajaron el jueves en el hospital de campaña que se montó en La Curvita, con seis camas de internación, para atender distintas emergencias médicas. “Allí se están atendiendo entre 260 y 300 personas por día”, precisó ayer el ministro, en diálogo con Radio Salta, mientras se dirigida desde la ciudad de Orán a Urundel, donde las intermitentes lluvias y templadas temperaturas también pusieron en alerta al sistema de salud pública por condiciones ambientales proclives para la propagación del mosquito Aedes aegypti, vector del dengue y de otras enfermedades virales trasmitidas por su picadura.

Entre las afecciones que mayor número de atenciones están generado en el área afectada por las inundaciones del Pilcomayo, Mangione mencionó estados gripales, cuadros febriles, afecciones respiratorias y problemas intestinales. También remarcó que tras desastres como el que generaron los descomunales desbordes y anegamientos producidos por las crecidas del Pilcomayo suelen presentarse otros tipos de patologías como hepatitis, parasitosis y dengue.

Consultado sobre la situación sanitaria de niños y niñas, que conforman una sustancial y vulnerable parte de la población afectada en el área de los exlotes fiscales 55 y 14, el ministro señaló que también representan el mayor número de atenciones que están siendo requeridas. “Por supuesto que la mayoría está engripada y con problemas respiratorios. Imagínate: ropa mojada, colchones mojados. Yo también atendí y derivé pacientes. Nos metimos en lo más profundo (del monte) para ver, atender y controlar. La mayoría de los chicos están bien nutridos”, aseguró el funcionario, tras afirmar que “el Ministerio de Salud respondió y está a la altura de las circunstancias”. Mangione resaltó que “estamos trabajando en equipo con Desarrollo Social” y añadió que los desmembramientos y relocalizaciones que movió la devastadora inundación en comunidades indígenas sumó dificultades en las respuestas a la emergencia. “Es un problema, porque la gente se está trasladando a lugares más altos. Los grupos familiares empiezan a separarse, a establecer otras comunidades, y esa atomización torna más compleja la logística”, recalcó.

En Orán

“Yo estoy en este momento saliendo desde la ciudad de Orán hacia Urundel. Está lloviendo constantemente y con una temperatura mayor a los 25 grados. Estamos en un momento proclive para que el mosquito crezca. Ya tenemos un caso no confirmado de dengue que están investigando en la ciudad de Orán, y que también nos preocupa. No se olvide que tuvimos casos de hepatitis bien controlados. Estamos planeando nuestra estrategia, y por eso hemos dejado todo el equipo (en Santa Victoria Este) y nos vinimos a Orán”, precisó ayer Mangione.

El nuevo desastre acentuó la atomización de comunidades indígenas.

El ministro de Salud también se refirió a la suspensión transitoria que dispuso el gobierno nacional en la auditoría de las pensiones por invalidez en la zona afectada por las inundaciones. “El gobernador me encomendó que comenzara a trabajar sobre el tema y tuvimos que explicarle a la gente de Buenos Aires las dificultades que plantean las distancias y la geografía en la zona. Es inconcebible que pacientes con discapacidad deban movilizarse enormes distancias para el control. Por el comunicado que recibimos, parece que se tomó conciencia de ello, pero el martes volveré a reunirme con funcionarios nacionales en Buenos Aires, para transmitirles las preocupaciones que recibimos el pasado jueves de 130 caciques con los que nos reunimos”, acotó.

Se mantienen las asistencias

El Ministerio de Desarrollo Social informó ayer sobre la asistencia prestada a familias afectadas por la crecida del río Pilcomayo. Indicó que desde el pasado 10 de marzo entregó al gobierno municipal de Santa Victoria Este 5.000 módulos alimentarios provinciales para ser distribuidos por la comuna, a los que se añadió otra igual cantidad que fue entregada directamente por el Gobierno provincial a través de las áreas de emergencia, políticas sociales y otras dependencias ministeriales que siguen trabajando in situ.

A través de la cartera, en distintos operativos, también se entregaron más de 5 mil bidones de agua potable envasada de 6 litros.

El ministro de Desarrollo Social, Mario Mimessi, encabezó el Comité de Emergencia Climática que en ese Municipio del departamento Rivadavia desplegó un campamento de logística junto al Ejército y Gendarmería Nacional. Según el informe, con más de 500 personas trabajando en terreno, se brindó asistencia y contención a más de 800 personas trasladadas de forma preventiva ante la crecida del río.

Actualmente continúan albergadas en el templo de La Curvita 70 personas que pertenecen a la comunidad de Monte Carmelo y no pudieron regresar a sus hogares, por lo que siguen siendo contenidos con recursos provinciales.

En las últimas dos semanas -según el informe oficial- se asistió a pobladores de Santa Victoria Este con más de 300 colchones, 200 rollos de plástico y más de 300 frazadas. Además se gestionaron bolsas de arpillera y otros elementos de primera necesidad .

Comité de Emergencia

Desde el inicio del operativo de asistencia humanitaria, coordinado por el Comité Provincial de Emergencia Climática, la Dirección de Aviación Civil trasladó vía aérea más de 26 toneladas de alimentos y agua, y casi una tonelada de medicamentos, a más de 68 parajes y puestos aislados. Se utilizaron para ello los dos helicópteros de mayor porte de la Provincia. De manera simultánea a esa ayuda humanitaria, 22 pacientes fueron evacuados en emergencias médicas hacia los hospitales de Morillo, Tartagal y General Mosconi. Se informó que la asistencia con los helicópteros continuará hacia aquellos lugares que solo tienen acceso por vía aérea una vez que las condiciones meteorológicas evolucionen favorablemente para permitir la operación de ambas aeronaves.

Fuente: https://www.eltribuno.com/salta/seccion/deportes