El contenido, que fue exhibido en pantallas gigantes ante miles de asistentes, generó una ola de reacciones y críticas, y dejó en evidencia la ausencia de controles de la organización del evento sobre los mensajes políticos que se difunden en el escenario.
Dum Chica debió salir a aclarar que “ni la productora, ni el festival, ni los sponsors del evento tenían conocimiento alguno del contenido” y que ellas son “las únicas responsables del mensaje presentado”.
Desde el entorno del festival aún no hubo una condena oficial, mientras sectores del público cuestionaron el uso político del espacio y la falta de límites editoriales por parte de Lollapalooza.
NA
Fuente: https://salta.telefe.com/redes