El joven de 24 años tenia una gran audiencia en TikTok, Instagram y Youtube. Su fama había crecido al mismo tiempo que sus problemas de salud aumentaban. Durante los últimos tres mesas había dejado de crear contenido y postear las distintas terapias físicas a las que se sometió ya que, como confirmó su familia, había perdido movilidad quedando postrado en una cama, con dificultades respiratorias y otras afecciones.
La muerte de Efecan abrió nuevamente el debate sobre los peligros de esta práctica, que atrae a muchos seguidores a la vez que pueden generar graves efectos en la salud, ya que fomenta el consumo excesivo de comida y puede contribuir a trastornos alimentarios o problemas de obesidad.
La familia del influencer organizó una ceremonia fúnebre en la Mezquita de Celaliye, donde amigos y allegados se reunieron para despedirlo.