Este lunes 10, Gran Hermano (Telefe) vivió una gala histórica que marcó un antes y un después en el reality show. Con la conducción de Santiago del Moro, la entrega de los Golden Tickets definió el regreso de dos exparticipantes a la casa más famosa del país. Una decisión que estuvo completamente en manos del público, a través del voto telefónico, y que promete cambiar por completo la dinámica del juego. Al final, Furia regresó por lo alto a la competencia, mientras que Claudio, más conocido como “Papucho”, también tuvo su revancha.
Fueron 32 los postulantes iniciales que se disputaron la oportunidad de obtener el Golden Ticket, aunque solo diez llegaron a la instancia final. Ellos fueron: Juliana “Furia” Scaglione, Claudio “Papucho” Di Lorenzo, Rosina Beltrán, Emmanuel Vich, Catalina Gorostidi, Maxi Guidici, Ariel “Big Ari” Ansaldo, Alan Simone, Brian Alberto y Luca Figurelli.
Durante la gala de este lunes, uno a uno fueron bajando de la placa, en función del porcentaje de votos recibidos por el público. El primero en salir de competencia fue Maxi, quien obtuvo el 2,1% de los votos y quedó sin chances de reingresar a la casa. Le siguió Ariel, quien no logró avanzar tras recibir el 2,9% de los votos. Así, la expectativa creció en el estudio y entre los fanáticos que siguieron la transmisión.
A medida que avanzaba la noche, los nervios se apoderaron de los finalistas que seguían en carrera. Alan fue el siguiente en dejar la competencia, tras conocerse que había recibido el 3,2% de los votos. Luego, Braian también quedó afuera del juego por el Golden Ticket, con un 4,4% que no alcanzó para continuar.
Con la placa reducida a los últimos tres nombres, Emmanuel, Catalina y Luca se mantuvieron expectantes a la decisión del público. Finalmente, Santiago del Moro anunció al primer ganador del Golden Ticket: Claudio, quien se subió al auto que lo llevó de regreso a la casa de Gran Hermano, junto a Juan Reverdito, ahora convertido en el chofer oficial del programa.
Minutos más tarde, el conductor reveló el nombre de la segunda elegida por el voto popular: Furia, que también volvió a ingresar al reality. Los nuevos ingresos prometen alterar todas las estrategias tejidas hasta ahora en la casa, reactivar alianzas antiguas y despertar tensiones inesperadas.
Una vez que los nuevos jugadores abandonaron el estudio de TV para emprender el viaje a la casa más famosa, el conductor procedió a mostrar los porcentajes de votos obtenidos. Quien más sorprendió fue Papucho, que sumó el 23,7% y regresó con sus viejos colegas. Su caso es especial, debido a que había tenido que abandonar la casa tras sufrir una apendicitis y requerir cirugía.
Por otra parte, como era de esperarse, Furia fue quien más votos acumuló. De todas maneras, la diferencia con el resto de los postulados fue abismal: el 59,8% de los votos fueron para la doble de riesgo que había llamado la atención de todos en su primer ingreso, la temporada anterior.
Así fue el reingreso de Papucho y Furia a la casa de Gran Hermano
Después de sacar el primer Golden Ticket al azar, el primero en volver a la casa que lo catapultó a la fama fue Claudio Di Lorenzo, mejor conocido como Papucho. Mientras Gran Hermano les pidió a los jugadores que se acomoden dentro de la casa mirando hacia la puerta principal, dijo una palabra que hizo que todos se mantengan en sus lugares: “Congelados”. Esto, impide que los jugadores puedan moverse o, de lo contrario, recibirán una severa sanción.
A pesar de que muchos se emocionaron al ver a Papucho ingresar bailando a la casa en la que fue feliz, no pudieron correr a abrazarlo hasta que el Big dijo: “Descongelados”. El amante del reiki fue recibido de la mejor manera por sus compañeros, que esbozaron una enorme sonrisa al verlo nuevamente, después de más de un mes de ausencia por parte del espiritual.
De todas maneras, el ingreso más impactante fue el de Furia. La participante más polémica del reality show tuvo un ingreso estelar. Después de que el Big vuelva a darles las mismas instrucciones a los hermanitos que estaban dentro de la casa, las luces del patio se apagaron y se encendió una pasarela con destellos verdes. Un hombre enmascarado ingresó con un carro que llevaba a Cariño, la cabra que Furia adoptó desde el pesebre en la temporada anterior.
El momento en el que ella ingresó a la casa impactó a todos: un reflector iluminó la puerta principal y ella apareció. Con un traje negro de tela semitransparente que cubría todo su cuerpo, incluida gran parte de su cabeza, su llegada se sintió instantáneamente. Con una caminata enérgica mientras arrastraba las ruedas de su valija por la pasarela hasta llegar a la casa, las miradas se posaron en ella, los hermanitos fueron descongelados y corrieron a saludar a su nueva compañera.
Furia saludó a todos, uno por uno, mientras sonreía y hablaba sobre la gran oportunidad que le representa volver a formar parte de la casa que ama. Además, fue rápidamente con Cariño, su “mascota”, pero no pudo sacarla del carrito porque estaba pegada al mismo.