Una gran preocupación y un verdadero escándalo generó en San José de Metán el llamado festejo del último primer día (UPD) que protagonizaron alumnos de quinto año de un colegio privado.
Las imágenes en Instagram publicadas por los estudiantes en las que se observa a algunos ingerir bebidas alcohólicas de manera descontrolada en una fiesta privada, causó una alarma en la comunidad educativa.
“Cómo puede ser que los padres permitan que hagan esas fiestas y luego vayan al colegio y traten de ingresar las bebidas que quedaron de los festejos”, dijo el padre de una alumna de la institución a El Tribuno.
El detonante fue en el primer día de clases, el miércoles pasado, porque en el mismo Instagram publicaron la foto de un alumno uniformado que mostró una botella de fernet que tenía en su mochila.
En el colegio informaron a los padres que se siguieron todos los protocolos y que no ingresaron alumnos alcoholizados a la institución. Además aseguraron que ya se habían hecho las advertencias y recomendaciones con anterioridad, como también lo hizo el hospital Del Carmen de la localidad, con respecto a las polémicas fiestas denominadas UPD.
Sin embargo, el colegio privado no emitió ningún comunicado oficial ni dio entrevistas a los medios de comunicación.
“El objetivo de la fiesta era llegar ebrios al inicio de clases, por eso se llama el último primer día. Es algo que se hace desde varios años en otros lugares, pero ahora esto llegó a Metán y es una gran preocupación”, dijo el padre de un alumno que concurre al colegio.
El UPD, o “Último Primer Día”, es una celebración que realizan los estudiantes al inicio de su último año de cursada. La celebración consiste en una “previa” la noche anterior, donde los adolescentes se juntan a festejar hasta la madrugada. Al día siguiente, asisten al colegio en caravana para celebrar este día especial que marca el comienzo del fin de su etapa escolar.