El viernes pasado, en la víspera de la asunción de Yamandú Orsi en Montevideo, Lula organizó una cena con sus pares de Colombia, Gustavo Petro, Chile, Gabriel Boric, Honduras, Xiomara Castro y el flamante presidente uruguayo para definir el respaldo conjunto a Ramdin, como adelantó en exclusivo este medio. Los presentes compartieron el diagnóstico de Brasil: Lezcano podría alinearse con la agenda de la Casa Blanca y poner un freno a los gobiernos progresistas de América Latina que miran con recelo a la administración republicana.
Lezcano repunta en Centroamérica y el Caribe y el Gobierno dice que obtendrá los votos para la OEA
Lula quiere al frente de la OEA a una figura menos escorada hacia Estados Unidos que incluso pueda servir para relanzar la Unasur -Surinam forma parte de la organización, diezmada por la salida de países como Argentina y Paraguay, entre otros- y otras instancias más amplias como la Celac para equilibrar el peso de Washington en la región. La decisión del líder brasileño podría arrastrar a otros países que se mantienen indecisos, como es el caso de Chile, México y Colombia.
Las intenciones de Lula cayeron como un balde de agua fría en Asunción. Semanas atrás, Santiago Peña y Lezcano aseguraban contar con los votos necesarios, es decir, 18, para hacerse con el cargo de secretario general de la OEA, después de supuestamente asegurarse el apoyo de Panamá, El Salvador, Guatemala, Jamaica, Belice, Santa Lucía y San Vicente y las Granadinas. El Gobierno también esperaba el acompañamiento de los países del Mercosur y Ecuador, pero en los días que restan hasta el 10 de marzo, fecha de la elección, nada parece estar garantizado.
Lula ya le habría dado su aval a Ramdin. Junto a Brasil se sumarían México, Colombia, Honduras, Chile, Uruguay y Perú. Dentro del Mercosur, Lezcano solo tendría el compromiso de Argentina
Mientras Lula discutía con sus colegas en la capital uruguaya, los países de la Comunidad del Caribe (CARICOM), 15 en total, confirmaron su apoyo “unánime” a Ramdin. El surinamés necesita solo tres votos más y, de acuerdo a las fuentes de Brasilia, Lula ya le habría dado su aval. Junto a Brasil se sumarían México, Colombia, Honduras, Chile, Uruguay y Perú. Dentro del Mercosur, Lezcano solo tendría el compromiso de Argentina.
Un factor que juega a favor de Ramdin es su cercanía con China, que tanto Paraguay como EEUU quieren usar como carta para rebajar su candidatura, aunque no pocos países latinoamericanos lo perciben como una forma de contener la arremetida de Trump en el continente, más allá de que Beijing es hoy el principal socio comercial de muchos gobiernos de la región. Es una lectura que también pesa en la jugada de Lula.
Desde Cancillería dicen mantener en alto la expectativa sobre la elección de Lezcano, que Peña considera como parte fundamental de su legado en estos cinco años de mandato. De hecho, el presidente se reunió en Montevideo con sus pares de República Dominicana, Luis Abinader, Guatemala, Bernardo Arévalo, Panamá, José Mulino, además de Castro, Boric y Orsi, en un intento por mantener a flote la candidatura de su canciller.
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Peña también se mostró con Almagro y horas más tarde condenó “la invasión del territorio marítimo de Guyana” por parte de Venezuela. El primero es miembro de Caricom y la OEA, mientras Maduro está vetado del organismo que aspira a encabezar Lezcano. Con todo, en el Gobierno son conscientes de que la votación depende en estas horas de Lula.
Fuente: https://www.lapoliticaonline.com