Si bien no pasaron ni dos semanas desde que Selva Pérez entró a la casa de Gran Hermano en la instancia en que la producción decidió sumar 8 nuevos concursantes, en lo que va de la estadía la influencer uruguaya ya logró desestabilizar a algunos de los integrantes de la vieja camada… y va por más.
Intensa, verborragia y polémica, la flamante hermanita volvió a protagonizar un nuevo y polémico momento dentro del reality cuando en las últimas horas descubrió que había sido víctima de hurto y que, por supuesto, el o los ladrones no son otros que sus pares.
Indignada y enojada, Selva salió al cruce y los encaró a todos sus compañeros mientras estaban comiendo en el sector de la cocina a fin de descubrir o que salte el ladrón que le robó el ananá que había ganado en el desafío contra Sandra y que se había guardado para comer ella.
“A mí me robaron las dos toallas limpitas y un ananá. Cuando me gané el carro, lo único que me agarré fue un ananá y dije: ‘¡Ay, qué rico! Me la voy a comer’. Y me lo guardé”, expuso la influencer uruguaya en tanto algunos de los integrantes de la casa la ignoraban y otros la escuchaban.
UN LADRON SULETO EN LA CASA
Interrumpiendo, saltó Lucía Patrone y le planteó que pregunte a los demás porque tal vez alguien lo agarró y lo puso en la heladera. Por lo que Pérez le explicó que cuando agarró el carro había dos ananás y uno era para ella sola. Luego pasaron a otro reclamo de la nueva integrante de la casa.
Es que a Selva también le desapareció una toalla. Sobre esta situación, molesta e irritada dentro de la casa, la mujer oriunda de Uruguay retomó: “Yo la hubiera compartido igual. Yo ahora me estoy secando con una bata que no es mía porque la mía desapareció”.
Fuente: https://www.paparazzi.com.ar/