No es la primera vez ni mucho menos. En el norte de la provincia personas que estaban privadas de su libertad en la Comisaría 4 de Tartagal lograron fugarse y son intensamente buscadas por la Policía de Salta. De acuerdo a las versiones oficiales, los hombres limaron uno de los barrotes y saltaron por una tapia. Desde su creación el Comité para la Prevención contra la Tortura viene alertando sobre este tipo de problemas en la provincia.
La fuga se produjo el lunes por la noche, en el horario recreativo de los detenidos en dicha dependencia. Luego de romper uno de los barrotes, los cuatro sujetos habrían saltado por el techo hacia la vía pública.
Se trata de Gonzalo Guaine Franco, imputado por robo calificado; Renzo Rojas David, imputado por hurto calificado y resistencia a la autoridad; Robledo Diana Jonas Exequiel, imputado por robo calificado y Pablo Joel Villegas, con pedido de captura activo.
Las autoridades sospechan que los fugados podrían haberse dirigido hacia la localidad de Salvador Mazza, ya que tres de ellos son oriundos de ese lugar. El cuarto preso es de Tartagal.
Por otra parte, el comandante de Frontera Policial de Yacuiba, Mirko Bustos, sostuvo ayer que se están realizando los trabajos de coordinación necesarios junto a la Gendarmería Nacional para recapturar a los cuatro hombres.
“Se está recabando y pidiendo toda la información que ellos tienen, con la finalidad de que nosotros también podamos estar pendientes para poder coadyuvar y cooperar en la recaptura de estas personas o de estos delincuentes que se han fugado”, manifestó Bustos al Portal Yacuiba Noticias.
Habían alertado
“Es una situación que la venimos planteando desde que nos hemos constituido como Comité, justamente en esa comisaría, desde donde se han fugado estas personas, hemos realizado distintas inspecciones, cuatro o cinco, y en todas informamos sobre el riesgo de fuga”, sostuvo Rodrigo Solá, director del Comité para la Prevención contra la Tortura de Salta, en diálogo con Radio Salta.
El abogado también contó que los “bomberos” presentaron informes donde alertaban sobre la “posibilidad de motines, proliferación de enfermedades, incendios y otros desastre, informes donde directamente se dijo que en este tipo de edificios ni siquiera se pueden hacer refacciones con lo cual se pidió su clausura”. Hasta ahora parecería ser que en el Gobierno nadie los escuchó.
Habían pedido la clausura del lugar
El director del Comité contra la Tortura de Salta, el doctor Rodrigo Solá, en diálogo con Radio Salta sostuvo: “Nosotros en esa comisaría en particular, hemos recomendado su clausura y la reubicación de las personas ahí alojadas. Se encuentran personas detenidas y demoradas pero también procesadas y condenadas, es decir no hay ningún tipo de clasificación”.
El profesional del Derecho contó que el primero de agosto “planteamos judicialmente, a través de un habeas corpus, la reubicación de todas las personas alojadas en forma permanente en las comisarías del interior, unas 800, y la revisión de todo el sistema carcelario que se encuentra en crisis”.
Las comisarías de Salta padecen no solo en su infraestructura, donde todas tienen una excesiva superpoblación, sino también el déficit de personal y ausencia absoluta de uniformados especialmente preparados para ocupar dicho lugar.
“Además de no tener formación tampoco son suficientes. En julio del año pasado en una de las comisaría había 72 detenidos, un lugar donde tiene capacidad para unas 20 personas. El personal policial es poco, son siete u ocho, están no solo para cuidar a los detenidos sino también para realizar otras actividades que requiere la dependencia”, expresó el abogado.
La crisis del sistema carcelario en Salta no es nueva, viene de larga data y se trata de una de las tantas cuentas pendientes del Estado provincial en materia de seguridad.