La inflación caería hasta 120% interanual en diciembre y lo haría hasta cerca de 50% en marzo. REUTERS
La sostenida baja de la tasa de inflación a lo largo de 2024 se prolongaría el año próximo y se debió no solo al ajuste fiscal sino también a dos ingredientes clave de la política económica: el progresivo retraso del dólar, por un deslizamiento del tipo de cambio oficial más lento que las tasas de inflación y las de interés, y un fortísimo cambio de los precios relativos de la economía.