Los cortes de carne vacuna subieron entre 700 y 1.000 pesos en la última semana. Tras unos cuatro meses de estabilidad, los precios comienzan a acelerarse y se prevén más subas a medida que se aproximen las fiestas de fin de año, mientras tanto el consumo sigue por el piso en las carnicerías barriales salteñas, según un relevamiento efectuado por El Tribuno en diferentes comercios.
“Hace unos cuatro meses que la carne no subía. Se mantenía. Ahora todos los cortes aumentaron 700 pesos, algunos incluso mil pesos. Por ejemplo, el kilo de sobaco salía 6.500 pesos en julio y ahora sale 7.500 pesos, y todo va a seguir subiendo, como ocurre siempre hacia las fiestas de fin de año”, contó el propietario de una carnicería ubicada sobre la calle Diario El Clarín, del barrio El Tribuno.
Y añadió: “Creíamos que la inflación se había estabilizado un poco, a comparación de principio de año, que se había disparado pero ahora volvió. De igual manera yo las veo como normales a estas subas en esta época. Toda la vida ha sido así”.
En el local del propietario consultado, un kilo de sobaco cuesta 7.500 pesos. Los blandos especiales rondan entre 8.500 y 9.000 pesos por kilo. Los cortes de asado especial, tales como vacío, queperí, costilla, matambre y palomita están entre 8.000 y 8.500 pesos, en tanto, los cortes económicos de asado, como costilla del lado del pecho, aguja parrillera y falda de espalda cuestan entre 6.500 y 7.000 pesos.
Entre los cortes más costosos está el lomo y filet. Cuestan 10 mil pesos por kilo, mientras que el kilo de pulpa y peceto salen 9.500 pesos. “Para fin de año el peceto, al igual que el matambre se irán a 12 mil pesos el kilo. La realidad es que hay mucha especulación en el sector de la carne. En muchas carnicerías se abusan con los precios”, refirió.
Las ventas, abajo
El consumo sigue por el piso en las carnicerías barriales salteñas y la gente compra por gramos. “Las ventas siguen abajo. Yo vendo dos o tres medias res por semana, no más de eso. A veces puedo tener cinco clientes seguidos, pero al rato no entra nadie a mi local. Hay días buenos y malos”, expresó.
Y añadió: “Aparte, hay muchas ventas chiquitas. La gente viene y me pide mil pesitos o dos mil de carne. El otro día vino una señora y me pidió que le venda 800 pesos de sobaco y eso significa 100 gramos, poquito. Yo corté la carne, la puse en la balanza y eran 1.200 pesos, igual se la dí así. También veo que hay mucha gente que sale a pedir plata o comida casa por casa. La situación está fea”.
Contó que ya hay clientes que se adelantan a comprar carne anticipadamente para las fiestas de fin de año a modo de cubrirse de futuras subas. “Hace rato una señora me compró un peceto entero. Me dijo que lo iba a frezar para Navidad. Otro señor me compró dos matambres con la misma idea”, relató.
Cadenas
En tanto, desde otra carnicería perteneciente a una cadena, ubicada sobre la avenida Roberto Romero, entre los barrios El Tribuno e Intersindical, los trabajadores explicaron que los cortes de carne vacuna subieron desde 100 hasta 300 pesos. “El kilo de sobaco está a 6.700 pesos, pero antes estaba 6.400. El kilo de bola de lomo, cuadrada y paleta están a 7700 pesos cada uno, pero antes del aumento estaban a 7.400”, indicaron.
Desde otro local, también perteneciente a una cadena de carnicerías sobre la avenida Independencia al 600, en la zona del macrocentro, tanto el kilo de lomo, como el de pulpa cuesta 9.600 pesos, mientras que el de filet y peceto sale 9.000 pesos. El kilo de picana flaca cuesta 8.000 pesos y el de blandos especiales un poco menos: 7.850 pesos.
En cuanto a los cortes de asado, cuestan: 8.300 pesos tanto el kilo de vacío como el de vuelito y queperí, mientras que el matambre sale 8.000 pesos el kilo. En tanto, el kilo de costilla especial cuesta 7.600 pesos. Un poco menos sale el kilo de tapa de nalga: $7.500 y el de tapa de asado: $7.000. El kilo de aguja es el más accesible: $5.300.
Testimonios
“Acabo de preguntar los precios del filet y la nalga y está casi 10 mil pesos el kilo. Me estoy dando con la desagradable sorpresa que cada corte subió por lo menos 800 pesos. Antes se mantenían masomenos quietos los precios. Recién el carnicero me dijo que la semana que viene van a volver a subir”, contó Claudia Bonifacio, una vecina, mientras salía de una carnicería ubicada sobre la avenida Roberto Romero, en cercanías al barrio Juan Pablo II.
Lidia Maidana, otra vecina expresó: “Yo trato de comprar cortes término medio, digamos, porque los baratos no se pueden comer y los especiales ya son incomprables. Trato de buscar ofertas pero me fijo que la carne esté en buenas condiciones. Es mentira que bajó la inflación porque los precios siguen subiendo”.