Durante el partido se generaron jugadas polémicas y las quejas se dirigieron hacia el arbitro, Hernán Mastrángelo, quien se llevó los insultos a coro de la hinchada local. Mastrángelo cobró un penal para Huracán, pero tras revisar el VAR cambió la decisión argumentando que Walter Mazzanti pisó a Sergio Romero antes de caer y por lo tanto había falta en ataque.
Aunque Boca comenzó metiendo presión, el partido se torno difuso y terminó con enfrentamientos entre los plateístas de Huracán y los suplentes de Boca.
Fue un partido con pocos intentos de goles, el Xeneize sumó un punto y sigue en la pelea por entrar a la próxima Copa Libertadores. Huracán quedó a un punto del líder.