“Ahora va a ir por el lado de un armado de gremios que quieren luchar”, le dijo una fuente moyanista a Noticias Argentinas.
En ese marco, el hijo de Hugo Moyano está distanciado de su padre, el cual no comulga con la actitud de ir al conflicto y se está mostrando algo más cercano a las posturas de los “dialoguistas” de la CGT.
De hecho, Moyano padre habló la semana pasada por teléfono con los referentes del ala moderada de la central (Héctor Daer, Andrés Rodríguez y Gerardo Martínez) para manifestarles que el compartía la postura de no apoyar el paro del 5 de diciembre que su hijo estaba organizando junto a ATE y otras agrupaciones.
Al enterarse de esto, Pablo decidió de renunciar al triunvirato y su lugar podría ser ocupado por otro dirigente de Camioneros que designe Hugo. También influyó que rápidamente se desilachó la Mesa Nacional del Transporte, con la cual deseaba meter presión al Gobierno.
En ese marco, Pablo seguirá adelante con su idea de una medida de fuerza para principios de diciembre, junto a la conformación de un polo de sindicatos que buscan el conflicto con la gestión Milei, entre ellos ATE y varios otros gremios de las dos CTA, además de los movimientos sociales.
“Es momento de avanzar en la organización del movimiento obrero junto a quienes, como Pablo Moyano y Paco Manrique, ya no se aguantan ver pasivamente el ataque del Gobierno. Es imprescindible un Frente Sindical de Resistencia”, sostuvo este sábado en su cuenta de X el titular del sindicato de Aceiteros, Jorge Yofra.
Manrique, del SMATA, ya había renunciado a su cargo en el Consejo Directivo de la CGT un mes antes que Pablo Moyano, también por su rechazo a la postura del resto de la central de no ir al choque con el Gobierno y seguir negociando.
NA
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