La estrella de Hollywood Nicole Kidman fue una de las invitadas de la semana en The Graham Norton Show, programa de la BBC en el que compartió detalles de su participación en Babygirl. El controvertido thriller erótico dirigido por Halina Rejin presenta a Kidman convertida en una poderosa CEO que se embarca en una relación ilícita con un joven interno, interpretado por Harris Dickinson.
El tono sexual de la película y sus reseñas han dado que hablar incluso antes de su estreno masivo. Al ser consultada sobre si tuvo dudas de aceptar el personaje por el grado de exposición física que tendría, la actriz respondió que no se sintió intimidada.
La australiana de 57 años describió la película como “rara, pero en el buen sentido”. Y lo que la motivó a ser parte del filme fue la posibilidad de abordar el deseo y el sexo desde una mirada femenina, respaldada por la directora.
Lo que atrajo a Kidman a este proyecto fue la oportunidad de explorar el deseo y la sexualidad con una mirada honesta y femenina (A24)
“Muchos filmes de este género en los 90 estaban narrados desde la visión masculina, pero aquí se gira todo y se cuenta a través de los ojos de una mujer”, explicó.
Tampoco sintió rechazo hacia las escenas íntimas de alto voltaje que tuvo que grabar con Dickinson. “Nada de eso. Amé el guion. Amo apoyar a las mujeres de la industria. Y era realmente bueno. Es emocionante y atrevido y siempre trato de salir de mi zona de confort”, añadió en el programa.
El rodaje de las escenas de sexo
A pesar de que Kidman tiene experiencia con la representación de escenas íntimas en pantalla, la actriz admitió previamente que con Babygirl el rodaje llegó a ser emocionalmente agotador.
El vínculo entre los personajes de Romy (Kidman) y Samuel (Dickinson) aborda fantasías de dominación, sumisión y más fetiches. La película tiene una calificación R por contenidos sexual, desnudez y uso de lenguaje soez.
A pesar de su experiencia en escenas íntimas, Kidman admitió que llegó a sentir momentos de agotamiento mientras grababa el filme (A24)
“Hubo momentos en los que estaba como: ‘No quiero más orgasmos. No me toques. Odio hacer esto. No me importa si nunca nadie más me toca en la vida’ ”, confesó la actriz en una entrevista con The Sun. “Estaba tan presente todo el tiempo que fue casi como una sensación de agotamiento”, explicó.
Sin embargo, Kidman destacó que el rodaje de las escenas se sentía muy seguro por la confianza con sus coestrellas, el trabajo de una coordinadora de intimidad y el enfoque de la directora.
“Sentí que Halina me protegía. Sabía que no iba a explotarme. Era una historia que quería contar y me comprometí completamente con eso”, explicó.
Por su parte, Dickinson también comentó lo desafiante que fue interpretar a Samuel, el joven que desestabiliza la vida de Romy. “Había días en los que iba aterrorizado al set por alguna escena, pero siempre se priorizó nuestra comodidad. Nunca sentimos que el tiempo fuera más importante que nosotros”, resaltó.
Kidman resaltó su confianza en la directora, y por ello no sintió que estuviera explotando su vulnerabilidad (REUTERS/Yara Nardi)
¿De qué trata “Babygirl”?
El filme, producido por A24, narra la vida de Romy, una exitosa empresaria que parece tenerlo todo: una familia feliz, una carrera envidiable y un matrimonio estable con Jacob, un director de teatro interpretado por Antonio Banderas. Sin embargo, bajo esa fachada de perfección, Romy está desconectada de sí misma, especialmente en el ámbito sexual.
La llegada de Samuel, un joven interno interpretado por Dickinson, desata una tórrida relación que explora dinámicas de poder, edad y género.
Antonio Banderas interpreta al esposo de Nicole Kidman en “Babygirl” (A24)
La cineasta Halina Reijn explicó que la película busca mostrar una visión honesta y cruda de la sexualidad desde la perspectiva femenina. “No mostramos una fantasía pulida, sino que es un intento de revelar el lado humano de todo eso. Es un retrato que, en mis ojos, resulta mucho más sexy porque no busca un resultado perfecto, tal como pasa a menudo en el dormitorio”, comentó a Vanity Fair.
El guion está inspirado en clásicos como Bajos instintos (1992), pero con un giro subversivo. “La relación entre Romy y Samuel les permite jugar con su confusión en torno al poder y los instintos primarios. A pesar de ser una conexión prohibida, su exploración es liberadora”, afirmó Reijn en el Festival de Venecia.
Además de Kidman, Dickinson y Banderas, el reparto incluye a Sophie Wilde como Esme y a Esther Rose McGregor y Vaughan Reilly como Isabel y Nora, las hijas de Romy.
Babygirl se estrena en los Estados Unidos el 25 de diciembre.
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